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Uno de los rifles que robaron a la Policía de Puerto Rico en el 2019 era el arma que estaba en el bote intervenido el domingo pasado, cuando dos presuntos narcotraficantes murieron baleados por agentes federales cerca de la costa de Luquillo.
El rifle semiautomático fue una de 54 armas de fuego robadas en julio de 2019 en la Comandancia de la Policía en Guayama, donde los ladrones dejaron escrito con aerosol en la pared: “Ricky, renuncia. Plata o plomo”, en referencia al entonces gobernador Ricardo Rosselló Nevares.
De acuerdo con una declaración jurada federal, que revela detalles del incidente cerca de Luquillo, los agentes federales dispararon a dos de seis tripulantes de la yola cuando estos intentaron tomar el arma semiautomática en contra de las instrucciones impartidas por los oficiales.
Relato de la intervención
Los hechos se reportaron en la madrugada del domingo pasado, a 11 millas náuticas de la costa del mencionado municipio, dos meses después de que un agente federal fuera asesinado por un presunto narcotraficante cerca de la costa de Cabo Rojo en una intervención parecida a la que ocurrió este domingo.
La denuncia revela detalles de la intervención en Luquillo, incluyendo el dato de que el Negociado de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) había detectado la embarcación horas antes, desde las 8:40 de la noche del sábado a 33 millas náuticas de Luquillo.
Indica que el bote tipo yola, de 25 pies, y dos motores viajaba 17 nudos con las luces apagadas, con “múltiples sujetos y paquetes visibles a bordo”.
Una unidad marítima de CBP salió desde Ceiba. A eso de las 12:20 de la madrugada se acercó a la yola y anunció la intervención de parte de las autoridades.
Según la querella federal, la yola “falló en seguir los comandos” y “aceleró los motores mientras intentaba evadir” al barco de CBP.
En ese momento, los oficiales observaron a los tripulantes de la yola lanzando “fardos grandes al mar a la vez que el bote intentaba evadir a los agentes”.
Durante la persecución, según la denuncia, los agentes usaron “procedimientos estándares” para ese tipo de situación, que incluyeron “disparos de advertencias, luces de bengala y disparos para deshabilitar los motores”.
Los agentes de CBP “ordenaron a todos los sujetos adentro de la embarcación a quedarse quietos, no moverse y poner sus manos arriba”, apunta la denuncia.
Dos tripulantes mueren baleados
La declaración jurada en la denuncia indica que dos de los tripulantes de la yola murieron baleados por dos de los oficiales de CBP cuando intentaban tomar un arma de fuego y no en un intercambio de disparos, como se informó originalmente.
La denuncia alega que los oficiales “observaron un arma de fuego estilo AR-15 adentro de la yola y al alcance de los sujetos”, por lo que los agentes usaron altoparlantes para advertir “en español e inglés” que “no alcanzaran el arma”.
“Se observó que uno de los sujetos recuperaba el arma de fuego con una mano debajo de su pierna y del banco de madera donde estaba sentado”, relata el documento. “El arma de fuego estaba claramente visible” para los agentes de CBP y los sujetos dentro del bote.
Entonces, añade la denuncia, los agentes “observaron que alias Culón (identificado como Juan Félix Castillo Paredes) usó su otra mano para colocarla sobre el cabo (tipo) pistola del arma de fuego”.
Cuando “observaron la acción de alias Culón, uno de los agentes de intervención de CBP descargó su arma de reglamento e impactó a alias Culón”, detalla la denuncia federal.
Luego, “otro pasajero del bote (luego identificado como Elbido de la Rosa Rodríguez, alias Meme) fue visto moviéndose y agarrando la misma arma de fuego”, abunda la querella. “Al observar a alias Meme tomar el arma, otro agente de intervención de CBP descargó su arma de reglamento y lo impactó”.
“Los dos, alias Culón y alias Meme, murieron”, indica la denuncia del agente de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional, del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI, por sus siglas en inglés).
Arma robada a la Policía
Posteriormente, los oficiales ocuparon el arma que estaba dentro de la yola y fue descrita como un rifle color negro marca Sig Sauer tipo AR-15, modelo SIG516, con el número de serie 20J013132.
La declaración jurada indica: “Los expedientes verificados indicaron que el arma de fuego fue robada a la Policía de Puerto Rico en o para julio de 2019″.
Ese número de serie 20J013132 está en la lista de armas robadas incluida en el pliego acusatorio contra el expolicía William Cintrón Rivera, acusado por el hurto de las 54 armas de fuego de la Comandancia de Guayama en julio de 2019.
Cintrón Rivera, alias el Kid, fue acusado el 21 de enero de 2021 y enfrenta ocho cargos criminales. La acusación incluye alegaciones de manipular a múltiples testigos, solicitando que proporcionara información falsa a los investigadores federales.
En la última vista, el mes pasado, el Tribunal federal le había establecido el 13 de enero como fecha límite para informar si se declarará culpable o irá a juicio, pero no ha indicado su decisión, según el expediente del caso.
Según el pliego acusatorio, a Cintrón Rivera le ocuparon seis de las armas robadas en Guayama.
Desde entonces, algunas de las armas robadas en la Comandancia de Guayama le han sido ocupadas a otras personas, como ocurrió durante una intervención con tres adultos y un menor en el residencial Jardines de Río Grande el 11 de mayo de 2020.
Cargos contra los cuatro arrestados en Luquillo
En cuanto a la intervención de CBP cerca de Luquillo este domingo, los agentes recuperaron 25 fardos de cocaína en el interior de la yola y cuatro más flotando en el agua.
Según la denuncia, el cargamento era de aproximadamente 804 kilogramos de cocaína. “La cantidad de cocaína ocupada en este incidente tiene un valor estimado de entre $12 a $17 millones”, indicó el agente de ICE-HSI en su declaración jurada.
Los otros cuatro ocupantes de la embarcación fueron identificados como Arismendy Martínez Germán, Gerny Jesús Núñez Ramírez, Miguel Ángel de la Cruz González y Radhamés Richardson Robles, todos ciudadanos de República Dominicana.
Los arrestaron fueron entrevistados por los oficiales, luego de “relevar sus derechos Miranda”, que incluyen el derecho a permanecer cayados.
“Todos los sujetos alegaron que Culón y Meme acordaron traerlos en contrabando a Puerto Rico, aunque no tenían estatus legal” para entrar a una jurisdicción de Estados Unidos, indica la denuncia.
Agrega que “tres de los sujetos admitieron que ellos sabían que la yola estaba transportando los fardos. Uno de los sujetos admitió que haber asistido al tirar los fardos de cocaína sobre la borda cuando fueron detectados por las autoridades”.
Afirmó que basado en su experiencia, “la localización de donde ocurrió la intervención”, al este de Puerto Rico, “no es una ruta conocida para tráfico humano para individuos provenientes de República Dominicana”.
El magistrado federal Marshal Morgan encontró causa para arresto contra los cuatro por cargos de narcotráfico, alegando que conspiraron para poseer con intención de distribuir cinco kilogramos o más de cocaína a bordo de una embarcación en aguas que están bajo la jurisdicción del gobierno de Estados Unidos, así como la importación de cocaína.
También enfrentan una alegación por uso o portación de un arma de fuego durante y en relación a una ofensa de narcotráfico.
El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) investiga el tiroteo, mientras que la pesquisa por contrabando quedó a cargo ICE-HSI.
Esta situación surge a dos meses de que un agente de CBP muriera baleado al intervenir con dos sujetos abordo de un bote donde había sobre 600 kilogramos de cocaína en aguas cercanas a la costa de Cabo Rojo, el 17 de noviembre pasado.
En aquel caso, otros dos agentes también fueron alcanzados por balas, pero pudieron responder y mataron al hombre que asesinó al oficial. Esa pesquisa también está a cargo del FBI.