El Tribunal de Apelaciones para el Primer Circuito en Boston pudiera atender argumentos orales sobre el recurso radicado por la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier para revertir su condena por un caso de corrupción.

En la misma audiencia, también se atenderían los planteamientos del esposo de Charbonier, Orlando Montes Rivera.

La notificación de Boston no descartó, incluso, que, para la sesión de febrero, el caso pudiera estar listo para que las partes lo sometan para ser resuelto en el mismo período.

Los cargos de conspiración, robo de fondos federales, soborno, comisiones ilegales (“kickbacks”), fraude electrónico de servicios honestos y lavado de dinero alegaron un esquema de corrupción mediante el cual supuestamente Charbonier y Montes se apropiaron de cerca de $100,000.

La representación legal de ambos acudió a Boston en junio de 2024 para solicitar que se deje sin efecto el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado en enero de ese año, alegando una serie de errores durante el proceso en el Tribunal Federal en San Juan.

En septiembre pasado, Charbonier solicitó al foro apelativo que fijara una fecha para presentar los argumentos.

Sin embargo, el proceso previo para esa vista no se ha completado, debido a que el Departamento de Justicia de Estados Unidos no ha radicado una contestación al informe de apelación que el abogado de Charbonier radicó.

En la notificación del martes pasado, el Primer Circuito informó que la Fiscalía federal tiene hasta el 13 de noviembre para someter su informe de contestación.

Como es de costumbre, el foro apelativo informó que no aprobarán posposiciones sin que se demuestre “buena causa” a tiempo.

“Al presente, parece que este caso pudiera estar listo para argumento o someterse en la sesión de febrero de 2026”, indica la notificación del Primer Circuito.

Los tribunales federales apelativos acostumbran fijar fechas específicas para atender múltiples vistas argumentativas de distintos casos en momentos específicos del año. La mayoría de las veces es en su sede en Boston. En ocasiones, lleva a cabo audiencias en su sala del quinto piso del Tribunal Federal en el Viejo San Juan.