Las ventanas. El nuevo sistema clasificatorio para el Mundial finalizó el pasado lunes con Puerto Rico y República Dominicana sellando los últimos dos boletos. Fue un proceso largo: inició en noviembre de 2017 y terminó en febrero de 2019. El combinado boricua sufrió y sudó, pero alcanzó el objetivo. Eso era lo relevante sin importar que lo hicieran en el último juego. Para Puerto Rico, el clasificatorio fue un éxito. Fue el país con el mayor apoyo del público en América con un promedio superior a los 8,000 fanáticos por juego. La Federación proyectaba cerrar con ganancias ascendentes a $200,000. El sistema fue positivo para el público al tener la oportunidad de ver al seleccionado en más de una ocasión en el año. Para las selecciones fue complicado al tener que confeccionar distintos planteles durante el año ante la falta de disponibilidad de jugadores. Algunas potencias con poca profundidad sufrieron para clasificar, y otras fracasaron como Eslovenia y Croacia.