No hay, ahora mismo, en América Latina, una crisis mayor que la surgida hace más de una semana en Perú, con el llamado autogolpe del presidente Pedro Castillo y el descontento popular que ha provocado violentos enfrentamientos, un número indeterminado de muertes y más de cien heridos. Se vuelven imprescindibles la solidaridad y el apoyo regional.
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Urge el apoyo regional para resolver la crisis peruana
Nota de archivo
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