
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Tenía cara de llamarse Carmen y la conocí cuando las ciruelas aún no estaban tan caras. Era cajera de supermercado y nunca ponía cara larga cuando iba con los shoppers a comparar precios. Me ahorraba quince y hasta veinte dólares en cada compra, pero me ganaba el mal humor de los que esperaban detrás de mí en fila.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: