
Opinión
Explica ideas y extrae conclusiones basadas en la interpretación de hechos y datos.
Dar muerte para defender la vida propia o de terceros es reconocido como legítimo bajo nuestro estado de derecho. En otras palabras, cometer una conducta tipificada como el peor de los delitos no es una acción antijurídica sino que puede ser justificada y “correcta a la luz de la totalidad de las circunstancias”.
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