La naturaleza instintivamente exploratoria de los infantes alrededor de su medio ambiente es propensa para que se traguen objetos pequeños que se pongan en la boca, de acuerdo con Humberto Lugo-Vicente
La naturaleza instintivamente exploratoria de los infantes alrededor de su medio ambiente es propensa para que se traguen objetos pequeños que se pongan en la boca, de acuerdo con Humberto Lugo-Vicente
Podría ser una moneda, un tornillo, una batería alcalina, un jack o hasta un imperdible abierto, pero la verdad es que la naturaleza instintivamente exploratoria de los infantes alrededor de su medio ambiente es propensa para que se traguen objetos pequeños que se pongan en la boca. Aproximadamente 1,500 adultos y niños en los Estados Unidos mueren anualmente al ingerir cuerpos extraños.
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