Nunca olvido el vil asesinato del sargento Abimael Castro Berrocales, el 1 de enero de 2012, mientras trabajaba en la División de Tránsito de Mayagüez. El sargento detuvo en la carretera PR-100 de Cabo Rojo a un vehículo que transitaba a exceso de velocidad, y cuando se acercó a la ventana del conductor para expedirle una multa de tránsito, el conductor le hizo dos disparos en la cara, asesinándolo en el acto. Este asesinato no ha sido esclarecido. El policía Castro Berrocales tenía 40 años de edad, estaba casado y tenía tres hijos; era un servidor público trabajador, honesto y comprometido con el país. Ese día, mientras se celebraba Año Nuevo, él perdía la vida en el cumplimiento del deber. Los policías y sus familias saben cuándo ellos salen de sus casas, pero no saben si regresarán. En la calle arriesgan su vida todos los días para proteger las vidas y propiedades de los demás.