

La comisionada residente Jenniffer González cruzó el pasillo programático-ideológico que separa a republicanos y demócratas en el Congreso para sentarse a dialogar con la congresista Nydia Velázquez un proyecto de autodeterminación que ponga punto final a nuestra centenaria vergüenza colonial. El resultado, anunciado este pasado jueves, es una proeza política. La congresista Velázquez es criatura de la más rancia aristocracia estadolibrista de la era popular que lideró el gobernador Rafael Hernández Colón y su endoso a la consulta que excluye al ELA es el comienzo del fin para los últimos 56 años de nuestro oprobio colonial.
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