En vez de un telescopio con el que espiar lo que ocurre en San Juan, Charles Grassley necesita un estetoscopio para sentir el desgarramiento de las instituciones a su alrededor, escribe Orlando Parga
En vez de un telescopio con el que espiar lo que ocurre en San Juan, Charles Grassley necesita un estetoscopio para sentir el desgarramiento de las instituciones a su alrededor, escribe Orlando Parga
Rafael Martínez Nadal lo describió hace 84 años… son funcionarios con ínfula de semidioses, vuelan a un lugar en el que permanecen por media hora, para luego decirnos cómo solucionar todos nuestros problemas. “Don Rafa” se refirió a Ickes, el súper secretario de la Administración Roosevelt, pero su sátira cuadra a dedillo contemporáneo al presidente del comité de Finanzas del Senado Charles Grassley en su intento de otra vez estigmatizar a Puerto Rico como territorio plagado de corrupción. No que el senador republicano por Iowa Grassley sea Moisés bajado de la montaña aleccionando pecadores… conocido es su vínculo a la National Rifle Association, tan generosa a su campaña, mientras amarra su voto en el Senado contra toda legislación encaminada a frenar la venta de armas automáticas en los estados. Por la misma veta a sus arcas de campaña algún interés financiero estimula para, en medio de la pandemia y mientras Iowa pide a Washington la luz por señas ante carencia de pruebas del COVID-19, Grassley encontrar tiempo para tirar una granada a una gobernadora correligionaria suya acá en nuestro caribeño territorio.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: