En un abrir y cerrar de ojos: la criminalización de la decisión de Elianni Bello Gelabert
En casi un mes, y sin pronosticarlo, la vida le cambió a Elianni Bello Gelabert. Pero en esta última semana, ese cambio fue en un abrir y cerrar de ojos. Y es que los acontecimientos no iniciaron ese 8 de abril, cuando en su desesperación y ansias de apoyo, acudió a llevar a su hija de tres meses de nacida a la casa de su progenitor y familia paterna. Lo que pensó como una solución a su precaria condición de vida en un país extranjero, y con una orden de desahucio a punto de cumplirse en 12 días, culminó en lo inesperado para ella. Aunque estuvo custodiando a su hija esa madrugada en espera de que su progenitor la recibiera, la colocó dentro de los predios donde este reside en un asiento protector, llamó a la Policía para explicar su toma de decisión y asumió su responsabilidad, o como se diría en la jerga popular, dio cara. Esto no la libró de su arresto y encarcelamiento por cargos de maltrato contra su hija, en su modalidad de negligencia. Exacerbó esta noticia la coincidencia de esta toma de decisión con no haberse resuelto del todo el apagón en esa zona. Pero más aún la exacerbó en la psiquis cotidiana de muchos, incluyendo la de los y las representantes del propio Estado, que fuera una madre la que haya tomado tal decisión.
Otras columnas de Carmen Chazulle Rivera
lunes, 24 de julio de 2023
El caso Félix Verdejo y la presunción de inocencia
A 20 días del inicio del juicio contra el joven boxeador, y en su etapa culminante, aún quedan preguntas por responder y datos por clarificar, escribe Carmen Chazulle Rivera
viernes, 30 de diciembre de 2022
La recuperación del nido: al compás de espera
Carmen Chazulle Rivera indica que hay procesos positivos para el manejo de situaciones como la de Lisha A. Ramón Mejías, quien fue separada abruptamente de su hija lactante por el Departamento de la Familia
miércoles, 30 de diciembre de 2020
El caso de Ashley: la bola está nuevamente en la cancha del Estado
Al Estado le resta rectificar medidas - normativas o institucionales- y demostrar que sus procesos son antidiscriminatorios. La bola está nuevamente en su cancha, escribe Carmen Chazulle Rivera