Haití, magnicidio y debacle
Haití ya estaba sumido en un estado generalizado de extrema precariedad, cuando en enero de 2010 un terremoto devastador, de magnitud 7.3, acabó con más del 75% de la frágil economía que funcionaba en ese momento. En un país que en ese momento tenía 9.8 millones de habitantes, el balance de lo ocurrido no tiene parangón en nuestro continente: murieron cerca de 320,000 personas (todavía no hay una cifra definitiva de la mortandad); 360,000 sufrieron heridas de distinta peligrosidad (cerca de la mitad de este número sufrió heridas graves o muy graves); alrededor de 1,600,000 personas vieron sus casas derrumbarse con todos sus enseres adentro.
Otras columnas de Miguel Henrique Otero
domingo, 22 de mayo de 2022
¿Quién invertirá en unas empresas, en manos de quienes las destruyeron?
¿Quién podría invertir en una empresa que sigue en manos de quienes las condujeron a la ruina? ¿Los amigos del régimen? ¿Los propios enchufados?, cuestiona Miguel Henrique Otero
domingo, 15 de mayo de 2022
Twitter y las promesas de Elon Musk
Si Elon Musk logra cumplir, en alguna medida, con lo dicho, habrá dado un primer paso muy importante para limitar la acción corrosiva de los enemigos de las libertades, escribe Miguel Henrique Otero
domingo, 1 de mayo de 2022
Miedo, polarización y populismo en América Latina
En toda América Latina es cada vez más común que el ciudadano observe a sus dirigentes bajo el prisma de la sospecha, con criterios de recurrente negatividad, escribe Miguel Henrique Otero
domingo, 24 de abril de 2022
Crece el poder de la narcoguerrilla en Venezuela
En la tesis de la narcoguerrilla, no basta la fuerza militar para asegurar el control pleno de un territorio, escribe Miguel Henrique Otero