OPINIÓN
Punto de vista
Se adhiere a los criterios de The Trust Project

INCULPADOS LOS CULPADOS

Aida Vergne habla de la antonimia que es el nombre que se le da a las palabras que expresan ideas opuestas o contrarias.

26 de junio de 2015 - 6:08 PM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

Ayer vimos como culpable le robó descaradamente el significado a culpado. Desde entonces, en los tribunales del país jueces, y jurados, declaran a los acusados culpables o... ¿inculpables? Llegamos. Tenga precaución; estamos ante una palabra muy resbalosa. Deme la mano y vamos con cuidado. El verbo inculpar, de la latina inculpare, significa acusar a alguien de algo, que bien podría ser un delito. Mientras, el adjetivo inculpable, que nos llega de la latina inculpabilis, el diccionario de la real lo define como “que carece de culpa o no puede ser inculpado”. Y resulta que en el ámbito legal inculpado es el culpado, es decir, la persona que es objeto de la acusación (el acusado). ¿Perdido o mareado? ¿Las dos? ¿Se dio cuenta de lo que está ocurriendo aquí? Estamos frente a una palabra con dos significados ¿opuestos? La antonimia es el nombre que se le da a las palabras que expresan ideas opuestas o contrarias como alto/bajo/ o grande y pequeño, claro/oscuro. Pero... en nuestro caso la “oposición” es entre inculpado/inculpado: uno es el inocente mientras que el otro es el acusado. ¿Es que acaso estamos ante un caso de antonimia en una misma palabra? ¿Puede una misma palabra tener significados contrarios? ¿Son en realidad opuestos? ¿Son una o dos palabras? Mírelas bien... Como usted es el juez, lo dejo con este caso. ¿Yo?, exculpada.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: