

Una noche reciente, justo cuando estaba lista para dormir, mi teléfono comenzó a sonar anunciando muchos mensajes corridos. Confieso que, por lo cansada que estaba, pensé si debía mirarlos para ver qué estaba pasando o dejarlos para el otro día. Claro, más pudo la preocupación que el cansancio. Para mi sorpresa y tristeza, eran mensajes que anunciaban la amenaza de que el “peligro a la vista” que muchos hemos advertido con relación a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos sobre el caso sobre el derecho al aborto, está cada vez más cerca.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: