El filósofo francés Alexis de Tocqueville visitó Estados Unidos temprano en el siglo XIX. Como resultado, en 1835 publicó el primer volumen de su obra “La democracia en los Estados Unidos”. Tocqueville consideró la democracia como el arreglo que lograba el balance adecuado entre la libertad y la igualdad, tanto en beneficio del individuo como de la comunidad. Se maravilló de que en Estados Unidos los ciudadanos solidificaban el esfuerzo democrático mediante su participación en una serie de organizaciones privadas que estos constituían para adelantar el bienestar común. Esas entidades que capturaron su atención fueron las que hoy conocemos como organizaciones sin fines de lucro. Tocqueville identificó que la democracia se fortalece no solo por la participación ciudadana en el proceso político, sino por su propia gestión privada, a través de organizaciones no gubernamentales constituidas para promover intereses comunitarios. Pues, el ciudadano, sin la intervención del Estado, puede también ayudar al bienestar social.