
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
¡No seas mal educado! Esa era una de las expresiones más fuertes que mis padres podían utilizar al darnos un regaño. Ser mal educado iba mucho más allá de no conocer las tablas de matemáticas o escribir incorrectamente.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: