Ese trato de igualdad solo es posible en una relación de una unión verdaderamente permanente de Puerto Rico con Estados Unidos. No puede existir en ninguna de las opciones que estarán representadas por el No, de acuerdo con Antonio Quiñones Calderón
Ese trato de igualdad solo es posible en una relación de una unión verdaderamente permanente de Puerto Rico con Estados Unidos. No puede existir en ninguna de las opciones que estarán representadas por el No, de acuerdo con Antonio Quiñones Calderón
A partir de 1952, el Partido Popular Democrático, comenzando con el entonces gobernador Luis Muñoz Marín, siguiendo con sus correligionarios que se han turnado en la cima del liderato del popularismo, estuvieron engañando al pueblo respecto al problema colonial del territorio de Puerto Rico. Los engañados –en los años de la guerra fría y la hegemonía popular alimentada con generosos contratos de relaciones públicas a nivel casi mundial– fueron no solo los adversarios del PPD/ELA, sino también sus propios correligionarios, así como los miembros del Congreso, los presidentes de la nación que ocuparon la Oficina Oval de la Casa Blanca y la comunidad internacional, incluida la Organización de las Naciones Unidas.
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