OPINIÓN
Punto de vista
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Todos le echan la culpa al trabajo

El escritor Cezanne Cardona repasa cómo el trabajo ha servido de escudo en la perpetración de actos violentos y desgraciados para la sociedad.

8 de diciembre de 2016 - 1:01 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

6 de agosto de 1945: Después de pintar el nombre de su madre en el fuselaje del avión, el piloto Paul Tibbets se subió al bombardero rumbo a Hiroshima para lanzar la bomba nuclear. Se estima que cerca de 140,000 personas murieron por los efectos directos e indirectos de la bomba. Todas las veces que le preguntaron, el piloto dijo lo mismo: “No siento remordimientos; solo hacía mi trabajo.”

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: