

Mientras esperaba en Roma junto a mi esposa por el vuelo que nos llevaría de regreso a Compostela para iniciar nuestra sexta experiencia en el Camino de Santiago, vi en una de las pantallas la palabra lustro. Recordé de inmediato que la misma viene de la época romana y así nos llega al español. La ilustratio era una ceremonia de expiación y purificación que se hacía cada cinco años, con una serie de ritos, para dejar atrás aquellas cosas que eran necesarias enterrar en el olvido. Nada ocurre por casualidad. Era mi propósito en este Camino reflexionar sobre las experiencias vividas en los pasados cinco años, después del huracán María.
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