
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Los candidatos del Partido Popular Democrático y del Partido Nuevo Progresista no inspiran pasiones. Tal vez no sea su culpa, sino un síntoma de los tiempos. Quizás sea el carro político que manejan, modelo 1938 uno, modelo 1967 el otro. Pueden ser hasta de lujo, pero son vehículos viejos. En el país en el que yo crecí, Charlie Delgado ganaría por defecto. Pero mi país ha cambiado. Mucha gente ha desarrollado gustos nuevos, que no se sacian con sabores viejos.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: