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Combate a la diabetes con descanso

Dormir no es un lujo, es una necesidad que te mantiene sano

21 de noviembre de 2022 - 5:00 PM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 2 años.
Cuando no dormimos bien o lo adecuado, se promueve que se genere cierta resistencia a la insulina. (Shutterstock)

“Dormí como los angelitos”: una expresión cotidiana que se utiliza para significar el buen descanso. Mientras que su contraparte: “No pegué un ojo en toda la noche”, ciertamente, es la más común y la más dañina.

Para la salud, dormir no es un lujo, sino una necesidad. Incluso, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) señalan que uno de cada tres adultos no duerme lo suficiente y esto, a lo largo del tiempo, puede aumentar el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca, obesidad y depresión.

“En particular, con la condición de diabetes sabemos que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre están elevados y, cuando no dormimos bien o lo adecuado, se promueve que se genere cierta resistencia a la insulina. Sabemos que la insulina es lo que nos ayuda a distribuir esa glucosa en nuestras células para convertirla en la energía que necesitamos día a día”, explicó el educador en salud del Programa de Prevención y Control de Diabetes del Departamento de Salud, licenciado Luis Ortiz Leandry.

Por consiguiente, al generarse la resistencia a la insulina se mantienen los niveles de azúcar elevados, lo que puede traer otras consecuencias en las personas que viven con diabetes. “Al no descansar bien o no tener el hábito de sueño, se pueden afectar la manera en que nos comportamos, nos sentimos, el estado de ánimo, el humor y todos esos aspectos emocionales y de salud mental. También puede afectar cuán proactivos somos con el manejo de la condición y en lo que tenemos que hacer para controlarla a diario. Por ejemplo, preparar las comidas, la ingesta de medicamentos y la actividad física, entre otras”, detalló el licenciado.

Entre las complicaciones de dormir poco, Ortiz Leandry y los CDC, destacan:

  • Dificultad para bajar de peso.
  • Desarrollo de estrés, manejo de ansiedad o depresión.
  • Aumenta la presión arterial y el riesgo de tener un ataque al corazón.
  • Hace más probable la elección de alimentos chatarra, los cuales tienen un alto contenido de carbohidratos y azúcar.
  • Reduce la capacidad del sistema inmunitario de combatir infecciones.

¿Qué necesito para descansar mejor? ¡Prepárate!

“Lo importante es que sea un sueño reparador, no dormir por dormir. Un sueño de calidad, que nos ayude a ejercer adecuadamente en nuestro día a día”, explicó el educador en salud. Para lograrlo, se recomienda que los adultos tengan de siete a ocho horas de sueño, que pueden variar de acuerdo con la energía que utilizan durante el día.

Además, un buen descanso requiere actividad física durante el día. Lo recomendable son un mínimo de 30 minutos para que cause el efecto necesario.

Otra herramienta es modificar el entorno donde se descansa, propiciando que sea un ambiente adecuado y de relajación. Ajusta la luz y la temperatura a tu gusto.

De igual forma, prepárate para esa transición de estar despierto a dormido. Puedes establecer una rutina como un baño relajante, escribir en un diario o leer.

Tres factores que debes evitar

  • Se debe evitar comer grandes cantidades o muy tarde, ya que la indigestión interfiere en el proceso de sueño y los niveles de azúcar en la sangre están más altos durante la noche.
  • Elimina el consumo de cafeína y alcohol que pudiesen afectar ese patrón de sueño.
  • Evita ver televisión o utilizar los dispositivos móviles en esa última hora antes de acostarte.

¿Debo dormir durante el día?

Referente a las siestas, Ortiz Leandry no descartó su beneficio, aunque, al mismo tiempo, advirtió que no deben ser en horas adentradas de la tarde, entiéndase luego de las 3:00 p.m. Esto, debido a que, posiblemente, no se tendrá el mismo cansancio o necesidad a la hora de dormir, lo que altera la rutina. “Pudieras tomar un descanso para recuperar, pero no períodos extensos que puedan interpretarse como sustitutos de los períodos de sueño. Nuestro período de sueño deberíamos establecerlo en un horario en particular para crear un hábito adecuado”, sostuvo.

Según Ortiz Leandry, en la medida que la persona que tiene diabetes conoce su condición y se aplica la modificación de sus hábitos, como: el monitoreo de glucosa, control en las porciones alimentarias, ingesta de alimentos bajos en azúcar, incorporar actividad física y la adherencia al medicamento, se va habituando a ese estilo de vida y no debe tener una complicación mayor. “Se supone y se espera que pueda tener una buena respuesta en el período de descanso y sueño”, informó.

En resumen, el educador en salud exhortó a cuidar de tu salud y bienestar, siendo proactivo. “Los procesos de sueño son parte de la salud integral. El descanso tiene efectos directos en la salud física y emocional y sabemos que, sin una, no tenemos la otra. Aunque para la persona con diabetes puede ser un reto adaptarse a los cambios, debe conocer que la ausencia de este incluye factores que le juegan en contra”, recalcó.

Por tal razón, “debe ser empático y flexible consigo mismo y no limitar el tiempo de sueño. Coloca tu salud en primer lugar y comienza a atender esas cosas que puedes modificar desde tu hogar para mejorar tu bienestar”, instó Ortiz Leandry. Habla con tu médico, si te despiertas en varias ocasiones durante el período de sueño y no alcanzas el descanso profundo por falta de relajación u otras causas.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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