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Día Mundial de la Diabetes
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Cómo apoyar a los niños y adolescentes con diabetes

El trabajo en equipo entre los padres, la escuela y los profesionales de la salud marcan la diferencia

14 de noviembre de 2025 - 8:39 AM

La Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED) y la Fundación Pediátrica de Diabetes, junto con la farmacéutica Sanofi crearon la campaña “Llevemos Juntos la Mochila Invisible”, con el fin de visibilizar la carga diaria que enfrentan los niños y los jóvenes con diabetes. (Shutterstock)

Cada vez son más los niños y adolescentes que, a su corta edad, ya enfrentan la diabetes en Puerto Rico. Es un diagnóstico con muchos retos para su salud y su desarrollo, pero esto no los define. Para lograr que tengan una mejor calidad de vida y disfrutar de sus etapas en el desarrollo, depende de que cobremos conciencia y entendamos que el manejo de la diabetes a temprana edad es un trabajo en equipo.

Es una realidad que la diabetes en adultos es la tercera causa de muerte en Puerto Rico, luego de los problemas cardiovasculares y el cáncer. La incidencia (nuevos casos) en los pacientes adultos alcanza aproximadamente un 20 %. Y, si hablamos de la diabetes en niños y adolescentes, su incidencia sigue en aumento. Según los datos provistos por la Fundación Pediátrica de Diabetes y el Centro de Estadísticas de Puerto Rico, hasta el 2022, hay alrededor de 34.2 casos nuevos de menores diagnosticados con diabetes tipo 1 por cada 100 mil. Hay aproximadamente 204 nuevos casos de diabetes tipo 1 en la población pediátrica según las últimas cifras reportadas.

Según la doctora Sheila Pérez-Colón, endocrinóloga pediátrica certificada, la diabetes es una enfermedad crónica en la cual el cuerpo pierde la capacidad de regular adecuadamente los niveles de azúcar en la sangre. Para entender qué es la diabetes, hay que comprender el papel que juega la insulina en la regulación del azúcar en la sangre.

“La diabetes puede ser causada porque no tenemos suficiente producción de insulina o aunque tenemos la producción de insulina, existe resistencia a ella. En algunos casos, podemos tener la combinación de ambas. La insulina es una hormona que produce el páncreas para controlar el azúcar en la sangre y su función es ayudar a que el azúcar entre en las células del cuerpo, especialmente en el músculo, en el tejido adiposo y en el hígado, para ser utilizada como fuente de energía o hasta como almacenamiento”, explicó.

Existen varios tipos de diabetes. Las más comunes son la diabetes tipo 1 y 2. La diabetes tipo 2 es la más común en los adultos, mientras que en la población pediátrica, es la diabetes tipo 1, pero la tipo 2 está aumentando.

“En la diabetes tipo 1, el sistema inmune destruye las células beta del páncreas -células que normalmente producen insulina. Al ser destruidas, el cuerpo no puede utilizar la insulina porque no está disponible o no hay suficiente. Sin embargo, la diabetes tipo 2 no es por causa inmune, sino que el cuerpo, aunque produce la insulina, no la puede utilizar de manera eficaz, por lo tanto, eso impide la regulación del azúcar en el cuerpo”, aclaró.

Si bien los chequeos médicos rutinarios y pruebas de laboratorios son esenciales para detectarla a tiempo, es importante reconocer las señales del cuerpo. “Que el niño o adolescente tenga un aumento de la sed o que orine frecuentemente. Por ejemplo, los niños que ya no se orinaban en la cama, pueden estar teniendo accidentes en la cama por las noches nuevamente y no saben por qué. Esto puede ser porque tienen el nivel de azúcar alta en la sangre. También, puede que tengan hambre extrema, que estén comiendo todo el tiempo o que tengan una pérdida de peso que no es intencional,’, explicó.

Otras señales o síntomas pueden ser infecciones frecuentes, dolor de cabeza, visión borrosa, irritabilidad o cansancio excesivo. De hecho, hay niños y adolescentes que, a veces, tienen el nivel de azúcar tan alto que “pueden presentar un olor afrutado en su aliento y ahí sabemos que el azúcar está demasiado alta y es una emergencia, debe ir al hospital”, detalló.

Hoy, no podemos prevenir la diabetes tipo 1, mientras que la diabetes tipo 2, sí. “Es importante llevar una alimentación saludable. Hay que limitar el consumo de alimentos procesados, azucarados, aumentar la ingesta de frutas, verduras y granos integrales; ofrecer agua, en lugar de refrescos y jugos; cocinar en casa, preparar los alimentos a la parrilla o al vapor en lugar de fritos; y controlar las porciones”, recomendó.

Para controlar las porciones se aconseja utilizar platos con divisiones y regirse por el método del plato saludable, “este consiste en llenar la mitad del plato con verduras y frutas; un cuarto con proteínas magras y el cuarto restante para los carbohidratos”, mencionó la doctora, quien recomendó no forzar a los niños a comerse todos los alimentos en el plato.

“Obligar a los niños a comer más de lo que necesitan o cuando ya están llenos, no es lo recomendable. Si el niño dice que está lleno, no tiene que terminar el plato. Si los obligamos, estamos enseñándoles que debemos seguir comiendo aún cuando estemos llenos y esto pone en riesgo la salud”, dijo la doctora, quien tampoco aconseja utilizar la comida como premio o recompensa.

Además de la sana alimentación y visitar con regularidad al pediatra, la doctora Pérez-Colón instó a que los niños y toda la familia participen juntos de actividades físicas: al menos, 60 minutos diarios (dependiendo de edades). Así también, limitar el tiempo en la pantalla, establecer rutinas con horarios para comer, hacer ejercicios y dormir las horas adecuadas en la noche.

“Para prevenir la diabetes tipo 2, el sobrepeso y la obesidad, es necesaria la higiene del sueño. Cuando se duermen menos horas de las recomendadas, se alteran las hormonas del hambre, aumenta el riesgo de desarrollar sobrepeso y obesidad y, por lo tanto, hay un aumento de riesgo de que en el futuro se desarrolle resistencia a la insulina o hasta diabetes tipo 2”, advirtió.

Manejo de la diabetes en la escuela

Los niños y jóvenes pasan la mayoría de su tiempo en la escuela, por eso es importante dar a conocer que los estudiantes que padecen de diabetes cuentan con el respaldo de la Ley 199 , la cual establece un marco para el manejo seguro de esta enfermedad en el entorno escolar.

“Esta ley requiere un plan individualizado del manejo de la diabetes para cada estudiante diagnosticado con la ënfermedad. Este plan es provisto por el endocrinólogo pediátrico y se actualiza anualmente. En el plan se incluyen recomendaciones sobre el monitoreo de la glucosa, cuáles son los horarios y dosis de la insulina y si usa la bomba de insulina o inyecciones. También incluye indicaciones para manejar baja azúcar (hipoglucemia), y alta azúcar (hiperglucemia)”, informó.

Además, en el entorno escolar, tanto en escuelas públicas como privadas, deben tener personal adiestrado para reconocer y atender las emergencias de niños y adolescentes con diabetes. Los estudiantes con diabetes deben contar con todo lo necesario para manejar los niveles de azúcar en el ambiente escolar. “Los niños deben tener acceso inmediato a sus suplidos, por ejemplo: glucómetro, insulina, otros medicamentos, meriendas y agua, entre otros. No deben tener restricciones de tiempo; si tienen que ir al baño, deben dejarlos ir o si tienen que comer una merienda o verificar el azúcar en periodo de clase, deben poder hacerlo”, dijo.

No obstante, la endocrinóloga pediátrica indicó que debe existir comunicación efectiva entre la familia, la escuela y el equipo médico para asegurar el bienestar del estudiante. “El objetivo es que cada estudiante con diabetes se mantenga seguro, esté activo y que esté totalmente integrado a la vida escolar sin limitaciones. El paciente con diabetes debe sentir que tiene los mismos derechos que el resto de los estudiantes. Debemos incluirlos en todas las actividades escolares sin limitaciones, siempre y cuando el azúcar en ese momento esté estable”, sostuvo.

Campaña: “Llevemos Juntos la Mochila Invisible”

A tono con la concienciación del Día Mundial de la Diabetes, la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinología y Diabetología (SPED) y la Fundación Pediátrica de Diabetes, junto con la farmacéutica Sanofi crearon la campaña “Llevemos Juntos la Mochila Invisible”, con el fin de visibilizar la carga diaria que enfrentan los niños y los jóvenes con diabetes.

“La mochila invisible representa todo lo que cargan los niños y adolescentes que padecen de diabetes sin que los demás lo noten, por ejemplo: los monitores de glucosa, las meriendas planificadas y las que son para emergencias, los temores que llevan consigo y, sobre todo, toda la valentía que tienen, porque los pacientes estudiantes que padecen de diabetes tipo 1 y 2 son muy valientes. Queremos llevar un mensaje claro, que ningún niño ni adolescente debe cargar esa mochila invisible solo, todos podemos ser parte del apoyo y tener la empatía que tanto necesitan”, instó la doctora Pérez-Colon.

Para información, llama a la Fundación Pediátrica de Puerto Rico al 787-633-6375 o accede a www.mochilainvisible.com, a la página de la Sociedad Puertorriqueña de Endocrinologia y Diabetologia, www.spedpr.com. Para citas, llama a la Dra. Sheila Pérez- Colón, de Elite Endocrine MD, al 939-585-8537 o 787-305-3299.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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