PRESENTADO POR
Empresas en Escena
Patrocinado
Una organización o alguien pagó para patrocinar el contenido, pero no lo revisó ni aprobó.

Sólido, competitivo y diverso el sistema cooperativo local

Las cooperativas mantienen su crecimiento sostenido, promueven la inclusión financiera y se posicionan como actores clave del desarrollo económico en medio de los retos del país

26 de octubre de 2025 - 12:00 AM

Más allá de los números, el movimiento cooperativo ha demostrado que su fuerza radica en la confianza y la colaboración. (Shutterstock)

Con más de 12 mil millones de dólares en activos, presencia a través de la isla y una participación creciente en sectores como energía, vivienda, salud y educación, el movimiento cooperativo de Puerto Rico atraviesa por una etapa más sólida y diversa.

Ya no se trata solo de una alternativa financiera: las cooperativas se han convertido en un motor de innovación económica y social, impulsando proyectos de energía renovable, digitalización y apoyo a pequeñas empresas y jóvenes.

“El movimiento cooperativo en Puerto Rico está pasando por un momento de mucha fortaleza institucional”, sostuvo Heriberto Martínez Otero, presidente ejecutivo de la Liga de Cooperativas de Puerto Rico. Según explicó, las cooperativas de ahorro y crédito, el sector más maduro del cooperativismo, manejan más de 12 mil millones en activos, lo que representa cerca del 14 % del producto nacional bruto de la isla.

“Hoy hay 90 cooperativas de ahorro y crédito, con más de un millón de cuentas de socios y una oferta de servicios que prácticamente cubre todas las necesidades financieras del país”, añadió.

Martínez subrayó que, a diferencia de la tendencia económica general, el cooperativismo ha mantenido un crecimiento sostenido incluso en medio de la crisis.

“En los últimos veinte años hemos visto decrecimiento poblacional y económico, pero el movimiento cooperativo ha tenido un comportamiento anticíclico. En la medida en que la economía de Puerto Rico se ha hecho más pequeña, el movimiento cooperativo se ha hecho más grande, más presente e institucionalmente mucho más fuerte, detalló.

La digitalización del sector es una de las transformaciones más notables. Las cooperativas cuentan con casi todos los servicios que ofrece la banca tradicional y también sus propias propuestas para su clientela. A través de la red Shared Branch, los socios pueden realizar transacciones en cooperativas y credit unions de Estados Unidos, una alternativa que ha permitido mantener activos a muchos puertorriqueños que emigraron, pero continúan operando sus cuentas locales.

Dahlia Torres Valentín, directora ejecutiva de la Asociación de Ejecutivos de Cooperativas de Puerto Rico (ASEC), destacó que varias cooperativas han ido más lejos, integrando la tecnología al servicio cotidiano.

“Dos cooperativas han incursionado en el uso de la aplicación WhatsApp, para manejar las finanzas de manera más accesible: desde verificar balances y realizar pagos, hasta transferencias y protección de tarjetas, todo mediante un proceso automatizado”, explicó.

Las cooperativas también han fortalecido su seguridad digital mediante notificaciones instantáneas y plataformas de autoservicio, que mejoran la confianza de los socios y modernizan la experiencia financiera.

Otro frente de innovación es el energético. “Muchas cooperativas ya están creando productos para el financiamiento de placas solares, pero a un interés mucho más bajo del que ofrecen los grandes consorcios energéticos”, señaló Martínez.

El cooperativismo ha comenzado a tener presencia directa en el sector energético a través de cooperativas comunitarias de ayuda mutua y esfuerzo propio, como Pirucho en Caguas y Las Margaritas en Salinas.

“Ellas consiguen las placas solares, el equipo y el financiamiento con cooperativas de ahorro y crédito, y ellas mismas las instalan en los techos de sus comunidades”, explicó.

A esto se suma la labor de la Cooperativa Hidroeléctrica de La Montaña, que administra la planta de Castañer y negocia con la Autoridad de Energía Eléctrica para operar otras instalaciones bajo el modelo cooperativo. También la Cooperativa Electricoop, integrada por peritos electricistas, colabora con municipios en la instalación de infraestructura eléctrica.

Según Torres Valentín, cerca del 30 % de las cooperativas ya ha incorporado energía solar en sus instalaciones, y otro 30 % planifica hacerlo próximamente.

“Cerca del 36 % ha originado préstamos de energía limpia bajo los parámetros definidos por el regulador. Otras proveen financiamiento personal y comercial para hacer de sus comunidades espacios más resilientes”, precisó.

El impacto económico del cooperativismo también se refleja en su diversidad. Además de las cooperativas financieras, hay cooperativas de vivienda, de salud, de transporte, de alimentos, de construcción, de servicios educativos y de turismo.

“Las cooperativas impactan múltiples sectores económicos de la isla, demostrando no solo su solvencia y relevancia económica, sino también su impacto social”, subrayó Torres Valentín.

Durante la emergencia del huracán María, las cooperativas tuvieron un rol indispensable. “Las primeras entidades que abrieron para ofrecer servicio financiero, mientras la banca estuvo cerrada, fueron las cooperativas”, recordó Ivelisse Torres Rivera, excomisionada de Desarrollo Cooperativo y expresidenta de la Junta de Directores de COSSEC.

Torres Rivera recordó que las cooperativas de camioneros fueron esenciales para distribuir combustible y que las de supermercados y farmacias garantizaron el acceso a bienes básicos.

“Ese episodio sentó las bases para que los puertorriqueños comprendieran la importancia que jugó el sector cooperativo y cómo brindó servicios que otras grandes compañías no estuvieron dispuestas a ofrecer”, afirmó.

Además, resaltó que el sector ha mantenido su solidez a través de procesos de consolidación.

“Aunque hay menos cooperativas, existe una solidez financiera más estable porque las cooperativas pequeñas se han unido a otras más grandes, lo que ha permitido ampliar los servicios que se ofrecen a los socios”, explicó.

Inclusión financiera y relevo generacional

El cooperativismo también se ha convertido en un vehículo de inclusión para jóvenes, emprendedores y comunidades con acceso limitado al crédito.

“Las cooperativas se diferencian de otras instituciones por su enfoque humano y comunitario”, destacó Torres Valentín. “Su naturaleza democrática permite la participación directa de los socios en las decisiones, desarrollando productos y servicios ajustados a las necesidades locales.”

Las cooperativas ofrecen una gama de productos financieros —cuentas, préstamos, tarjetas, líneas de crédito para pymes, depósitos directos, pagos de nómina y asesoría empresarial— con condiciones competitivas.

“Otorgan tarjetas de crédito, líneas de crédito operacional, préstamos, financiamiento para equipos e instalaciones, y también asesoría para pequeños comerciantes”, añadió.

El sector también fomenta el relevo generacional a través de los comités de juventud y las cooperativas escolares. Según Martínez, la Liga cuenta con alrededor de 150 cooperativas juveniles activas en escuelas, y programas educativos que integran los valores cooperativos desde la niñez.

Torres Rivera coincidió en la relevancia de este enfoque: “Todo puertorriqueño debe ser parte de una cooperativa y tener cuenta en alguna institución cooperativa, porque es donde único se revierten las ganancias a sus socios y donde se promueve un modelo económico local que redistribuye la riqueza”.

En cuanto al futuro del movimiento, Martínez adelantó que la Liga de Cooperativas trabaja en fortalecer la educación financiera y la cooperación entre instituciones para consolidar lo que llama “el ecosistema cooperativo puertorriqueño”.

“Tenemos que apelar al sexto principio: la cooperación entre cooperativas. Hacer que el dinero que entra a una cooperativa se quede circulando en el sistema cooperativo y genere efectos multiplicadores”, dijo.

Más allá de los números, el movimiento cooperativo ha demostrado que su fuerza radica en la confianza y la colaboración. En palabras de Ivelisse Torres Rivera, “las cooperativas juegan un rol indispensable en la creación de empleos, en la formación de empresas y en mantener el dinero circulando en la economía local, porque todas las cooperativas que existen son modelos de negocio de puertorriqueños”.

La autora es periodista colaboradora de Suplementos.

BrandStudio
Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: