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¿Abrumad@ por la ansiedad tras una ruptura en Navidad?

8 consejos para encontrar la calma

21 de diciembre de 2025 - 9:33 AM

A veces la Navidad llega con ausencias. Date permiso para sentir y sanar. (Shutterstock)

Una ruptura siempre es dolorosa, pero cuando este evento ocurre cercano o en medio de una época festiva, como lo es la Navidad, el impacto puede ser mayor. Y es que se trata de una temporada donde compartimos momentos especiales con nuestros seres queridos y revivimos recuerdos del pasado. Por tanto, la nostalgia puede crear una atmósfera de ansiedad y tristeza extrema que debemos identificar a tiempo.

Para poder manejar el sufrimiento de una separación y lidiar con ese sentimiento en medio de las festividades, es importante reconocer cómo la ansiedad de enfrentar una nueva vida puede afectar a los involucrados, más allá de lo que es normal.

“La ansiedad es una respuesta emocional natural. Donde se diferencia es en su presentación o intensidad. De forma objetiva, esa ansiedad de iniciar procesos ayuda al ser humano a levantarse a trabajar y hacer muchas cosas. Pero, cuando esa ansiedad es más intensa de lo que puede manejar, se presenta nerviosismo, inquietud e incertidumbre. Además, la persona puede sentir el pecho apretado, ataques de pánico y, cuando está más crónico, falta de aire y agitación de ritmo cardiaco”, explicó la doctora Desireé Rivera Vázquez, psicóloga clínica del Hospital Menonita CIMA.

Según la especialista de la conducta humana, hay muchas señales que nos pueden alertar de que estamos atravesando problemas de ansiedad.

“A nivel fisiológico se pueden presentar síntomas como un ritmo cardíaco acelerado, sudoración y movimientos repetitivos. A nivel cognitivo, puede tener pensamientos repetitivos, pensar en la pareja, en cómo fue el proceso de separación y cómo ocurrieron las cosas. A nivel conductual está la evitación, que es cuando la persona no quiere ver a la gente y no quiere acudir a lugares que frecuentaba con su pareja. Suele pensarse que estas acciones calman, pero lo que hacen es posponer un malestar que está presente”, expuso la psicóloga.

Además de estas manifestaciones, la doctora Rivera Vázquez estableció que la reacción ante la ruptura depende del tipo de apego de cada una de las partes.

“Está el apego ansioso. Esta es la persona que escribe más, que busca más y tiene esta dependencia de la otra persona en la relación. Y está el apego evitativo, que son aquellos que se desconectan de su pareja, evitan hablar, evitan buscar ese contacto, no tienen esas atenciones. Entonces, cuando se separen, estos mismos patrones van a ocurrir”, dijo.

El apego evitativo predispone a esa persona a ser más esquiva e independiente de la otra, mientras que el apego ansioso hace que refleje miedo al abandono y la necesidad de cercanía constante, lo que resulta en un proceso de ruptura aún más difícil. Según sea el comportamiento de la persona en la relación, probablemente así será en la separación.

Según la doctora Rivera, es importante que las personas entiendan que “las separaciones no son un fracaso, son un proceso de duelo, pero pueden ser de crecimiento”.

Así que, para encontrar el rumbo correcto y poder atravesar estas festividades navideñas fortalecido y con nuevas esperanzas, puedes seguir estos consejos:

1. Si no quieres, no tienes que celebrar.

No tenemos que celebrar cuando no estamos listos, y más cuando la sensación de duelo se acentúa en las fiestas. Tal vez, no quieras celebrar esta época porque no tengas ese espíritu festivo y es muy válido. Si no te sientes cómodo para celebrar, no lo hagas. Comunícalo a tu familia y pide que respeten tu decisión. De seguro, ese tiempo de “duelo” pasará y en otro momento tendrás el ánimo para festejar.

2. Que los demás respeten tu proceso.

Cuando estamos en público se pudieran dar conversaciones que exacerban las emociones en la persona afectada, ya sea por preguntas incómodas que no queremos contestar o que nos recuerdan nuestra realidad. Para evitarlo, puedes educar a la familia y amigos, decirles que no quieres hablar sobre esa persona y eso te ayudará a manejar la situación en público.

3. Ajuste cognitivo

Quizás, estas navidades ya tenías en tus planes alguna fiesta, visitar familiares y amigos o hasta viajar con esa pareja. Aunque ahora cambian los planes, debes entender que, a veces, las cosas no salen como esperamos. Esto no quiere decir que vas a dejar de disfrutar, puedes hacer un ajuste en tu manera de pensar y en lo que esperabas, para darles un nuevo significado a las fiestas.

4. Buscar apoyo.

Si estamos cayendo en conductas de aislamiento y soledad, y estamos pasando de una tristeza típica a una más profunda y constante, es necesario buscar ayuda. Ya sea hablando con familiares, amistades, vecinos y acudir a un profesional de la conducta como los psicólogos, que pueden ser ese apoyo que necesitas en momentos difíciles.

5. Comunicación cero

El proceso de separación puede ser retante en lo que las partes se acostumbran a su nueva realidad. Debes tratar de entender que tu nueva rutina no incluye a esta persona, por lo tanto, no busques contacto con él o ella, no le llames, ni escribas. Esto puede ser más complejo para aquellos que presentan apego ansioso, pero es posible lograrlo.

6. Reducir los desencadenantes.

Las fotos de esa persona de la cual te separaste, los lugares que frecuentaban juntos, las imágenes que recuerdan momentos vividos, los regalos, mensajes de texto, conversaciones electrónicas, todo lo relacionado que puede traer a la memoria el dolor de la pérdida, es lo que te hace vulnerable. Intenta reducir la búsqueda de ese material que ya debes dejar como parte de tu pasado.

7. No te refugies en los vicios.

Por más dolor y ansiedad que sientas, la solución no se encuentra en las drogas ni en el alcohol. Estos hábitos dañinos pueden generar una dependencia peligrosa, una relación de la cual sí será difícil salir. Así que no permitas, por nada del mundo, que este sea tu mecanismo de anestesia para el dolor porque puedes enfrentar mayores consecuencias.

8. Crear rutinas de autocuidado.

Ahora que no estás involucrado en una relación sentimental, qué mejor que darte prioridad a ti. Ahora, puedes entregarte por completo al amor propio, cuidar más de ti, de tu salud, de tu aspecto, de tu tiempo. Puedes enfocar tus energías en hacer una rutina de ejercicios, buscar esos momentos estimulantes, meditar, dormir y buscar cosas que te llenan.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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