PRESENTADO POR
Puerto Rico Saludable
Contenido publicitario (pagado)
Presentado por una organización o persona que paga al sitio de noticias por colocarlo; no es periodismo imparcial.

Evita que la ansiedad y el estrés limiten tu futuro

Si notas que tu conducta o tus pensamientos se están viendo afectados de una manera inusual, busca ayuda

21 de mayo de 2025 - 8:17 AM

Los jóvenes deben comprender que la vida se trata de cambios y ver esas etapas como algo positivo y necesario para poder definirse, pero no pueden asumirlo con temor. (Suministrada)

El estrés y la ansiedad son manifestaciones que pueden llegar a la vida en diversas etapas y escenarios, sobre todo a los jóvenes que se encuentran en la transición de escuela superior a dar su próximo paso al futuro. Aprender a entender este proceso y conocer las herramientas para manejarlo a nuestro favor puede evitar que todo se salga de control.

Los jóvenes deben comprender que la vida se trata de cambios y ver esas etapas como algo positivo y necesario para poder definirse, pero no pueden asumirlo con temor.

“No hay nada mejor que llegar a una universidad siempre y cuando te guste. Pero tienes que estar dispuesto a atender ese compromiso que requiere de mucho esfuerzo”, expresó el doctor Elliott F. Santiago Concepción, doctor en psicología PhD, MBA, director del Departamento de Salud Mental en The San Jorge Hospital y colaborador de Melody Matters: A Health Project.

Es importante entender que el proceso de cambios que experimentan los jóvenes en sus diferentes etapas académicas puede generar sentimientos como la ansiedad y el estrés, pero el psicólogo clínico explica que no debemos confundir esto con los problemas de ajustes.

“No todo es ansiedad. Hay lo que se conoce como problemas de ajuste, que es una situación donde no te ajustas correctamente. No es ansiedad, es una conducta donde uno empieza en el descubrimiento de cómo van a ser las cosas hasta que aprendes; una vez que aprendes, ese problema de ajuste lo eliminaste”, dijo.

“Por ejemplo, cuando pasas de grado, entras a un nuevo salón y no están los compañeros que esperabas. O, cuando entras a la universidad y ves que ya la maestra no te está esperando, ahora te toca a ti entrar. Depende de ti si llegas o no al salón. Esos son ajustes que tengo que aprender. Hay jóvenes que se acostumbran inmediatamente, pero hay jóvenes que los primeros dos años de universidad están en ese proceso, cosa que puede provocar ansiedad y hasta depresión”, especificó.

Existen diversos escenarios de la vida estudiantil que pueden generar ansiedad en un niño o joven: “Desde un cambio de escuela, universidad o de maestro, un examen, la pérdida de un ser querido, cambio de hogar, cambio en circunstancias intrafamiliares, como cuando papá y mamá ya no están juntos, y tiene que aprender a vivir una nueva realidad”.

Según el psicólogo clínico, la ansiedad es ya una respuesta donde la persona se siente incapaz o tiene problemas grandes para manejar una situación en particular.

“Generalmente, es una presentación donde el cuerpo responde a nivel emocional y fisiológico con irritabilidad, pobre concentración, sudoración y temblores que le llaman nerviosismo, y se puede ver afectado el sueño… Hay quienes lo reflejan con problemas en el estómago, otros en el área de la cervical”, explicó Santiago.

El estrés es distinto porque, según el psicólogo clínico, “puede ser también positivo porque te puede impulsar a lograr tus metas”.

“Cuando el estrés te lleva a cumplir un desafío, a lograr un objetivo, a mantenerte en un estado de alerta, ese estrés es positivo. Es como un mecanismo de defensa que te dice: ‘Atiende esto, no te duermas’. Notas que incrementa tu concentración, tu energía y tu rendimiento. Ahí es saludable, cuando te lleva a alcanzar la solución, la meta o el objetivo. Es como que te potencia a lograr las cosas”, señaló.

Así como a algunos el estrés los impulsa, a otros puede que los paralice y ahí radica el problema y la necesidad de saber identificar lo que está atravesando el joven.

“Ese estrés puede llevar a un punto de inacción, donde el joven empieza a evitar situaciones, a pensar de manera negativa sobre su capacidad intelectual y física. Si eso se combina con alguna mala experiencia, entonces se potencia la idea de no poder lograr algo por ese elemento de estrés y ansiedad”, indicó el doctor Santiago.

Tanto la ansiedad como el estrés pueden presentarse, pero es fundamental reconocer en qué nivel nos afecta para buscar ayuda.

Santiago enfatizó que, típicamente, la ansiedad lleva a síntomas que van a provocar un deterioro en el funcionamiento diario.

“Algo que podías hacer de manera sencilla y ahora te cuesta trabajo. Antes no tenías problemas de memoria y empiezas a tener problemas para memorizar. Comienzas a tener pensamientos negativos y hasta catastróficos. Cuando esa manifestación a nivel de pensamiento comienza a afectar y a distraerte, frecuentemente vas a ver unas manifestaciones conductuales, que van de la mano de esas manifestaciones de pensamiento o cognitivas”, expuso el psicólogo clínico.

Esas manifestaciones de conducta pueden ser irritabilidad e impulsividad, responder de mala manera o de forma agresiva y el aislamiento. En el caso de que el joven no pueda controlar estas manifestaciones, el especialista advierte que puede desembocar también en una depresión.

“Empiezan a pensar: ‘No sirvo, no lo puedo lograr, no tengo la capacidad’. Estos pensamientos derrotistas no son necesariamente ciertos; lo que provocan es un proceso de autosabotaje. Empieza a debutar una depresión y, si no la detenemos a tiempo, puede cobrar fuerza”, advirtió el psicólogo, quien recomienda estar pendientes de esas señales.

“Si notas que tu forma de pensar o actuar ha cambiado y no te sientes como antes, es momento de levantar bandera. Pedir ayuda también es una forma de cuidarte. Hay muchos recursos disponibles para apoyarte: desde consejeros académicos y psicólogos hasta clínicas de salud mental en universidades y apoyo espiritual. Si lo que sientes es más intenso, un psiquiatra puede ayudarte con tratamiento especializado, incluyendo medicación si es necesario”, aconsejó.

De paso, las personas que rodean a estos jóvenes deben estar al pendiente, observar las señales, analizar comportamientos y buscarles ayuda de ser necesario.

“Debemos ser empáticos, dejarles saber a ese joven que estamos presentes y disponibles para darle la mano. Decirle: ‘¿Me permites ayudarte?’. Respetarlo y no juzgar. Lo menos que espera la persona que está agobiada o se siente deprimida es que alguien lo esté juzgando”, puntualizó Santiago.

Si necesitas ayuda emocional, llama a la línea PAS al 1-800-981-0023. La Línea PAS de ASSMCA está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año y ofrece servicios de apoyo emocional, orientación e información sobre salud mental y adicciones.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

Melody Matters: A Health Project es un proyecto de salud que empodera a los jóvenes a través de la música. Síguelos en Facebook e Instagram @MelodyMattersProject para conocer más sobre sus iniciativas.

BrandStudio
Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: