Observar, escuchar, acompañar y facilitar ayuda, salva vidas
Observar, escuchar, acompañar y facilitar ayuda, salva vidas
“Yo no me quiero morir, lo que pasa es que me duele mucho lo que estoy viviendo”, expresó el joven en la consulta, luego de que su intento suicida fracasara, al partirse la rama del árbol con el que quiso terminar su vida. El especialista en medicina conductual y director clínico del Hospital Menonita CIMA, doctor Humberto Cruz, reconoció que la expresión del paciente lo llevó a confirmar que “en esencia, las personas suicidas no quieren morir; no quieren perder la vida; ellos quieren estar con sus familiares, sin embargo, quieren matar su dolor. Buscan aplacar ese dolor y creen que eliminan el dolor, eliminando su existencia. La realidad es que no encuentran las estrategias para manejar o mitigar los estresores asociados a su tristeza profunda, a su desesperanza, a su vergüenza, a sus sentimientos de culpa”.
No obstante, el psicólogo aseguró que todas esas emociones se pueden aminorar con un diálogo efectivo y un sistema que integre apoyo social, médico y psicológico, constante. “Yo lo he visto aquí [en el hospital] en cientos de pacientes que atendemos, que llegan con estas ideas bien activas”, destacó. Además, Cruz insistió en que las señales de alerta que cualquier persona pueda mostrar son prevenibles. “Son totalmente prevenibles”, resaltó.
Entre los eventos estresantes que se asocian a este tipo de acto, el doctor mencionó: sentir que tienen un dolor profundo que no pueden manejar, un suicidio en su entorno, la muerte de un ser querido, la ruptura de una relación amorosa, recesiones económicas y problemas académicos o labores. De igual forma, existen factores biológicos o psicológicos, que incluyen: intentos previos de suicidio, enfermedades físicas crónicas, predisposición genética o desbalances químico u hormonales que agraven la depresión o la bipolaridad.
Ciertamente, escuchar, acompañar, apoyar y facilitar la ayuda necesaria son factores que pueden hacer la diferencia entre la elección de la vida sobre las tristezas profundas que hacen que estas personas contemplen ideas suicidas como alternativa.
“Seamos lo suficientemente empáticos para entender la vida de esa persona y no caer en la trampa de hacer que se sientan desaprobadas, invalidadas o más raras de lo que ya se pueden sentir, teniendo en cuenta que la ideación suicida es un síntoma de una condición de salud mental”, instó el especialista.
Recuerda que el acompañamiento constante es vital, así como canalizarle ayuda con profesionales de la salud mental. “La persona comienza a sanar cuando siente que es escuchada y, sobre todas las cosas, cuando siente que puede tener el espacio de hablarlo con alguien, porque ese pensamiento pierde fuerza. Hay que tener una comunicación abierta con la persona para valorar la peligrosidad y saber cuán veraces son estas ideas suicidas”, concluyó el director clínico.
El Hospital Menonita CIMA cuenta con clínicas especializadas en salud mental ambulatorias y parciales en Cayey, Caguas, Orocovis, Guayama y Aibonito. Puedes llamar al 787-7142462 para orientarte o solicitar ayuda. Además, está disponible la Línea PAS de Prevención Suicidio en el 1-800-981-0023, los 375 días, las 24 horas.
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