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Shakira Rivera comparte sus experiencias con la psoriasis

Con pequeños pasos y grandes decisiones, la estilista y empresaria transformó su realidad en un ejemplo de fuerza y autocuidado

10 de agosto de 2025 - 12:00 AM

La estilista y empresaria Shakira Marie Rivera García. (BrandStudio)

A sus 33 años, Shakira Marie Rivera García no solo dirige su propio salón de belleza en la zona metropolitana, sino que ha aprendido a convivir con una afección que inicialmente confundió con simples alergias: psoriasis, una enfermedad autoinmune de la piel que afecta a más de 125 millones de personas en el mundo.

Su historia comenzó tras una de las experiencias más traumáticas que ha vivido Puerto Rico: el huracán María. En medio del apagón prolongado, sin acceso a electricidad y con altos niveles de estrés, Shakira empezó a notar señales inusuales en su cuerpo.

“Vivía con mi mamá, y al no haber luz no podía dormir bien. Empecé a tomar medicamentos que ella me daba y, de momento, comencé a sudar mucho, se me caía el pelo, me daba picazón extrema. Me pasaba el cepillo por la cabeza para aliviarme y eso lo empeoraba”, recordó. Lo que comenzó como una irritación en la nuca se expandió rápidamente a la espalda. Con el tiempo, la molestia también llegó a su rostro, orejas y entre los dedos.

La psoriasis es una enfermedad autoinmune en la que las células de la piel se regeneran demasiado rápido, formando placas escamosas, inflamadas y, muchas veces, dolorosas. Los brotes pueden variar en intensidad y frecuencia, y suelen estar vinculados al estrés, al clima, a ciertos alimentos o productos tópicos.

En el caso de Shakira, al principio pensó que se trataba de algún tipo de alergia, ya que de pequeña sufrió de asma. Buscando soluciones, fue a un alergista, luego a un médico generalista y, finalmente, a un dermatólogo que por primera vez le habló con claridad sobre la psoriasis. “Ahí fue cuando empecé a entender mi cuerpo y comencé a hacer cambios importantes”, señaló.

Desde ese momento, su rutina diaria cambió radicalmente. Todo lo que antes era placentero, ahora era un detonante.

“Tuve que dejar todo lo que me encantaba: perfumes, jabones con fragancias, los baños con agua caliente; incluso ir a la playa o al sol me irritaba la piel”, contó.

Su alimentación también se transformó. Adiós a los lácteos, quesos, embutidos, dulces y refrescos que tanto le gustaban. “Era fanática del mantecado y el chocolate, pero el azúcar, la harina y los lácteos me afectaban demasiado. Lo más difícil fue dejar las fragancias y la comida, pero poco a poco vi resultados”, afirmó.

Shakira adoptó un enfoque progresivo y realista: “Me puse metas pequeñas. Primero eliminé el refresco y bajé seis libras. Luego los dulces. Al ver cambios positivos en mi piel, me motivé aún más. Aprendí que se trata de ir paso a paso”.

Aunque su entorno de trabajo —un salón de belleza— pudiera parecer contraproducente para un padecimiento como la psoriasis, Shakira ha encontrado maneras de protegerse.

“Gracias a Dios me he desarrollado bien como estilista. Tengo asistentes que me ayudan con el lavado y la aplicación de productos químicos. Todo lo hago con guantes, y paso la mayor parte del tiempo en aire acondicionado”, sostuvo. Estas medidas de precaución son esenciales para mantener la enfermedad y evitar molestos síntomas como la sensación de quemazón.

Actualmente, en su salón Beauty Studio by Shakira, trabajan cinco estilistas, dos técnicas de uñas, un barbero y una artista de cejas. Juntos han creado un ambiente de apoyo y entendimiento que le permite a la joven empresaria seguir haciendo lo que ama “sin que mi piel sufra como antes”, dijo.

En cuanto al tratamiento, ha dejado atrás los medicamentos sistémicos, que le causaban retención de líquidos y aumento de peso. Ahora se enfoca en tratamientos tópicos como betametasona e hidrocortisona para controlar el ardor, y productos con ácido salicílico para exfoliar suavemente la piel cuando no hay brotes activos. “Todo lo que uso es sin fragancia y muy hidratante. Ya no me rasco porque aprendí que empeora todo”, apuntó.

Para Shakira, la clave ha sido la educación. “Lo primero que recomiendo es informarse. Una vez que sabes con qué estás trabajando, aprendes a manejarlo. No es culpa de nadie. No es feo ni malo tener psoriasis. Es solo una característica más que tenemos que aprender a manejar”, aseguró.

Aunque la afección no tiene cura, Shakira ha encontrado equilibrio a través de la disciplina, conciencia corporal y mucho amor propio. Tanto así, que si fuera a evaluar su piel del 1 al 10, le daría una puntuación de 8.

Su testimonio es un recordatorio de que, con educación y ajustes en el estilo de vida, es posible vivir —y brillar— con psoriasis.

La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.

BrandStudio
Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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