

Pasó el huracán. Las prioridades cambiaron y, ahora, lo que se convierte en esencial es tener un techo seguro, agua y alimentos en buen estado… ¿Quién no se ha encontrado ante ese escenario? Los que lo conocen saben que lograr esas metas puede marcar la diferencia entre la salud y una crisis.
No obstante, no hay que esperar a encontrarse en ese momento para planificar, sobre todo los abastos de alimentos y las medidas que hay que seguir para mantenerse sano.
La nutricionista-dietista licenciada Keyla Ortiz enfatizó que “los preparativos son claves y fundamentales para evitar una crisis de salud durante una emergencia”. Por eso, su consejo inicial es sencillo, pero esencial: revisar qué hay en la despensa, verificar fechas de expiración y hacer espacio para nuevos productos que puedan ser útiles en caso de pérdida de energía eléctrica.
La especialista recomendó asegurar un mínimo de siete días de alimentos por cada miembro del hogar, dividiendo los productos por grupos alimenticios para cubrir todas las necesidades nutricionales, sin olvidar incluir utensilios prácticos como abrelatas manual, cubiertos desechables y bolsas sellables.
“La hidratación es prioritaria, no solo para beber, sino también para preparar los alimentos”, destacó la nutricionista-dietista. Por eso, recomienda almacenar al menos un galón de agua por persona por día. Como alternativa natural, el agua de coco también puede ser útil para rehidratarse.
La experta recomendó evitar aquellos productos que dependan de la refrigeración y que pueden echarse a perder con rapidez o causar enfermedades. “Estos productos, además de tener poca durabilidad, aumentan el riesgo de deshidratación y enfermedades transmitidas por alimentos”, advirtió.
Entre ellos menciona los siguientes:
En muchas ocasiones, el servicio eléctrico falla desde antes del paso del huracán y es un detalle que hay que tener en cuenta. Por eso, Ortiz sugirió lo siguiente:
La nutricionista enfatizó que las personas con enfermedades crónicas o necesidades dietéticas específicas deben tomar precauciones adicionales. Por esta razón, aconsejó verificar siempre la etiqueta nutricional, considerando que 140 miligramos o menos de sodio se considera bajo y una opción para ingerirse.
Ortiz también ofreció otras sugerencias, entre las que se destacan:
La experta destacó que, con conocimiento, organización y conciencia de salud, es posible enfrentar un huracán y sus secuelas con una despensa que alimente, nutra y cuide a tu familia, incluso cuando falta la luz.
“Una buena planificación no solo te puede mantener alimentado, sino también saludable. En momentos de tensión y escasez, cada decisión cuenta. Y si hay algo que debe estar en tu lista, es estar preparado”, mencionó Ortiz.
Conoce algunas de sus sugerencias generales ante emergencias:
La autora es periodista colaboradora de Suplementos.
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