

23 de septiembre de 2025 - 11:38 AM
Nueva York — Científicos descubrieron un nuevo dinosaurio de Argentina con poderosas garras, que se alimentaba de un antiguo hueso de cocodrilo.
El nuevo hallazgo tenía posiblemente 7 metros (23 pies) de largo y provenía de un misterioso grupo de dinosaurios llamados megaraptoranos. Merodeaban por lo que ahora es Sudamérica, Australia y partes de Asia, dividiéndose en diferentes especies durante millones de años.
Los megaraptoranos eran conocidos por sus cráneos alargados y sus “garras enormes y muy poderosas”, dijo Lucio Ibiricu, del Instituto Patagónico de Geología y Paleontología, quien formó parte del equipo de descubrimiento.
Pero aún no está claro cómo cazaban estas criaturas y dónde se ubican en la línea de tiempo evolutiva, principalmente porque los fósiles recuperados hasta ahora estaban incompletos.
En un nuevo estudio, los investigadores dijeron que descubrieron parte de un cráneo, así como huesos de brazos, piernas y cola de la formación rocosa Lago Colhué Huapi en la Patagonia. Notaron características únicas en los huesos que les hicieron darse cuenta de que podría tratarse de una nueva especie.
Este último miembro del clan megaraptorano llamado Joaquinraptor casali “llena un vacío importante al proporcionar uno de los esqueletos más completos hasta el momento”, dijo Federico Agnolin, del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en un correo electrónico. Agnolin no participó en la investigación, que fue publicada el martes en la revista Nature Communications.
La criatura probablemente vivió hace entre 66 y 70 millones de años, cerca de la época en que los dinosaurios se extinguieron, y tenía al menos 19 años cuando murió, aunque los científicos no saben qué la mató.
El hueso de la pata delantera presionado contra sus mandíbulas, perteneciente a un antiguo pariente de los cocodrilos, podría dar algunas pistas sobre su dieta y si era el principal depredador en las húmedas llanuras aluviales prehistóricas.
Ibiricu nombró al nuevo dinosaurio en memoria de su hijo Joaquín. Si bien Joaquín era muy joven y aún no había desarrollado una fascinación por los dinosaurios, Ibiricu todavía piensa que habría apreciado que lo nombraran en honor a uno.
“A todos los niños les encantan los dinosaurios, por lo que probablemente también sería un fanático”, dijo.
___
El Departamento de Salud y Ciencia de The Associated Press recibe el apoyo del Departamento de Educación Científica del Instituto Médico Howard Hughes y de la Fundación Robert Wood Johnson. The Associated Press es el único responsable de todo el contenido.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: