A tono con el Día del Planeta Tierra, el Centro Molecular de la Universidad de Puerto Rico celebrará este próximo lunes, 22 de abril, un evento de recogido de baterías para ser recicladas.

En la actividad, que se desarrollará de 10:00 a.m. a 2:00 p.m., las personas podrán estacionarse y entrar al edificio, en Río Piedras, para entregar las baterías, pero también tendrán la opción de un servicarro para facilitar el recogido, indicó la doctora Pearl Akamine, portavoz del comité organizador.

“Deseamos aportar en el tema de la conservación y realizar acciones afirmativas, que promuevan un cambio en nuestros hábitos diarios y de consumo. Este evento es una invitación a tomar conciencia sobre la conservación ambiental y la sustentabilidad, pero también una oportunidad de educarnos todos sobre el tema”, dijo Akamine en un comunicado de prensa.

Agregó que, más allá de promover la acción comunitaria, la actividad es un llamado para mitigar la contaminación, disponer adecuadamente de los residuos peligrosos, disminuir los desechos tóxicos que ingresan a los vertederos y reducir los químicos que pudieran entran en las aguas subterráneas.

Akamine explicó que, entre 10:00 a.m. y 2:00 p.m., no solo se recogerán baterías, sino que las personas podrán orientarse sobre este tema con los afiches preparados para la ocasión. También, habrá científicos y estudiantes universitarios disponibles para compartir sobre las investigaciones que se están realizando en el Centro Molecular.

Se aceptarán baterías AA, A, C, D y 9 voltios –alcalinas y de zinc-carbono o litio–, así como baterías tipo botones o monedas y recargables de níquel cadmio (Ni-Cd), iones de litio (Li-ion), hidruro metálico de níquel (Ni-MH), níquel-zinc (Ni-Zn) y plomo-ácido (Pb) de sellado pequeño.

En el comunicado, se explicó que las baterías pueden contener metales nocivos para los seres humanos y el medioambiente, como mercurio, plomo, cadmio, níquel y plata. Algunas pueden contener minerales críticos, que pueden recuperarse y reutilizarse, como cobalto, litio y grafito. Además, en raras ocasiones, provocan incendios, incluso si parecen “muertas” o descargadas.