Washngton D.C. - Como orador de la colación de grados de la American University, el empresario puertorriqueño Orlando Bravo exhortará esta noche del sábado a los graduandos a acercarse a la inteligencia artificial “con liderazgo ético y reflexivo para dejar una huella positiva en la sociedad”.

“Les animo a aprovechar las oportunidades que encuentren y a liderar con una actitud positiva. Cuando el mundo te llame a actuar, debes hacerlo de manera significativa”, indicará en su mensaje Bravo, quien se dirigirá a los graduados de la Escuela de Estudios Empresariales y Profesionales de la institución universitaria de la capital estadounidense, a partir de las 6:00 p.m.

Bravo es fundador y socio director de la empresa de inversión financiera Thoma Bravo, que maneja alrededor de $166,000 millones en activos y es dueña de la compañía Medallia, que mide la satisfacción de empleados y clientes en una organización de forma automatizada.

La revista especializada Marketwatch lo incluyó entre las 50 personalidades más influyentes en los mercados globales.

Su fundación Bravo Family está dedicada a impulsar el progreso económico de los ciudadanos y del pueblo de Puerto Rico, a través de programas centrados en la juventud, innovación comunitaria y el emprendimiento.

El empresario puertorriqueño insistirá, en su mensaje, que “mantener una actitud positiva a lo largo de la vida” es esencial.

“Crecí en Mayagüez, Puerto Rico, donde mi padre tenía un pequeño negocio y mi madre era maestra. Ellos me enseñaron el valor del trabajo duro”, afirmará Bravo ante los graduandos, al exhortarles a aprender de las “generaciones anteriores y de tus mentores para tener un impacto positivo en el mundo”.

Bravo mencionará que, “durante la era temprana del internet, muchas tecnologías emergentes tuvieron efectos negativos (como el ‘malware’, el ‘spam’, etcétera)”. Pero, afirmará que, “con el tiempo, los usuarios aprendieron a aprovechar los aspectos positivos, como la inteligencia artificial, y a enfrentar los negativos”.

El empresario boricua aludirá, en su discurso, a la catástrofe que Puerto Rico vivió durante el huracán María, ocurrido hace cerca de ocho años, que provocó unos $90,000 millones en daños y causó la muerte de unas 3,000 personas.

Recordará que, en medio de la emergencia, tuvo dificultades para contactar a su familia y amigos. Dirá que, durante la emergencia, decidió buscar hacer la diferencia, lo que le inspiró a fundar su fundación familiar, comenzando con la asistencia a un refugio que tenía provisiones solo para dos días.

“La Fundación ofrece oportunidades a quienes más lo necesitan y demuestra que el cambio positivo es posible”, expondrá, al hacer un llamamiento a los graduandos a que sean conscientes de que, “cuando el mundo te llama a actuar, debes hacerlo de manera significativa”.

“Sus ideas son válidas y merecen ser vistas, aunque las generaciones anteriores no las comprendan”, acotará.