Washington D. C. - El senador demócrata Tim Kaine (Virginia) sometió una resolución que busca exigir al gobierno de Donald Trump un informe con los pasos que toma para cumplir con las órdenes judiciales sobre personas que han sido deportadas injustamente a El Salvador.

Si el informe no se presenta, de acuerdo a la legislación, Estados Unidos suspendería la asistencia económica al gobierno de Nayib Bukele, que junto al presidente Trump se ha desentendido de los reclamos judiciales para que se facilite el regreso al estado de Maryland del salvadoreño Kilmar Abrego García.

Kaine presentó la resolución - que reclama el informe al secretario de Estado, Marco Rubio-, junto a sus colegas demócratas Charles Schumer (Nueva York), líder de la minoría; Chris Van Hollen (Maryland); y Alejandro Padilla (California).

Una legislación similar fue sometida en la Cámara de Representantes por el demócrata Joaquín Castro (Texas).

El senador Van Hollen viajó a San Salvador para reunirse con Abrego García, quien fue deportado por el gobierno de Trump a pesar de que una orden judicial debió proteger su permanencia en Estados Unidos.

El Tribunal Supremo estadounidense ordenó al gobierno de Trump facilitar el retorno de Abrego García. Pero, tanto Trump como la secretaria del Departamento de Justicia, Pamela Bondi, se han hecho de la vista larga.

Kaine - líder de la minoría en la subcomisión a cargo de Latinoamérica en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado-, indicó que la resolución, debido a la ley de asistencia exterior, tiene que ser llevada a votación en el pleno del Senado.

“El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, ha detenido a decenas de miles de salvadoreños sin el debido proceso y los hacinado indefinidamente en centros de tortura superpoblados. Y ahora intenta hacer lo mismo con las personas que viven en Estados Unidos. El presidente Trump, incluso, amenaza con enviar a ciudadanos estadounidenses a estas mismas horribles megaprisiones”, indicó el senador Kaine.

El senador Schumer, por su parte, señaló que “la piedra angular de la democracia estadounidense es el debido proceso”, pero “la administración Trump ha asestado un duro golpe a la base misma de nuestro sistema legal y a los derechos de los estadounidenses como ciudadanos”.