La Corporación estadounidense para la Difusión Pública (CBP) comenzará a cerrar sus operaciones, de cara a enero de 2026, tras el presidente Donald Trump lograr quitarle unos $1,100 millones de su presupuesto y los republicanos del Congreso proyectar cancelar sus asignaciones para el próximo año fiscal federal.

“A pesar de los extraordinarios esfuerzos de millones de estadounidenses que llamaron, escribieron y solicitaron al Congreso la preservación de los fondos federales para CPB, ahora nos enfrentamos a la difícil realidad de cerrar nuestras operaciones”, indicó Patricia Harrison, presidenta y directora ejecutiva de CPB.

La corporación – que ayuda a financiar cerca de 1,500 medios públicos de comunicación, como National Public Radio (NPR) y Public Broadcasting System (PBS)-, anunció a sus empleados que la mayoría terminará sus funciones el 30 de septiembre, cuando concluye el actual año fiscal federal.

Mientras, un pequeño grupo asistirá a la entidad a cesar todas sus operaciones de cara a enero de 2026.

“CPB mantiene su compromiso de cumplir con sus responsabilidades fiduciarias y de apoyar a nuestros socios durante esta transición con transparencia y diligencia”, indico Harrison.

PBS y NPR, que también reciben otros subsidios privados y gubernamentales, han tenido que lidiar con la pérdida de subvenciones de CPB.

Esta semana, Harrison había advertido que el proyecto de presupuesto del Comité de Trabajo, Salud, Educación y agencias relacionadas eliminaba todo financiamiento para la corporación.

“Los medios públicos han sido una de las instituciones más confiables en la vida estadounidense, brindando oportunidades educativas, alertas de emergencia, diálogo social y conexión cultural a cada rincón del país”, declaró Harrison.

La cancelación de $1,100 millones de dólares previamente asignados a CPB fue parte de un proyecto que tachó cerca de $9,000 millones en asignaciones.

El presidente Trump presionó a favor de la legislación a tal punto que amenazó a los senadores de la mayoría republicana con hacer campaña en contra de los que votaran en contra.

Tanto PBS como NPR reciben también subvenciones de fundaciones privadas.

PBS distribuye programas educativos a estaciones de televisión pública, como PBS News Hour, Frontline, Sesame Street y Barney & Friends.

Mientras, NPR produce programas de noticias y culturales para sus miembros, que suelen ser organizaciones sin fines de lucro.