La Cámara de Representantes estadounidense vota esta noche del miércoles sobre la nueva propuesta del liderato republicano para atender la crisis de salud, sin ofrecer por el momento como alternativa extender los subsidios mejorados de los planes médicos Obamacare, que expirarán en dos semanas.

La iniciativa del liderato republicano, sin embargo, dio impulso a los esfuerzos demócratas por conseguir la firma de la mayoría de los miembros de la Cámara de Representantes para forzar, probablemente en enero, una votación sobre el plan de la minoría para extender por tres años esos subsidios, que benefician a cerca de 24 millones de personas.

Los subsidios mejorados de Obamacare –como se conoce comúnmente la Ley de Cuidado Médico Asequible (ACA, en inglés)– permiten a beneficiarios de bajos ingresos económicos recibir atención médica sin tener que pagar primas. Mientras, las personas en mejor situación económica no pagan más del 8.5% de sus ingresos y la clase media tiene mayor acceso a los subsidios.

La jefatura cameral, con una mayoría de 220-213, programó una votación para esta noche sobre el proyecto de la congresista republicana Mariannette Miller-Meeks (Iowa), que incrementaría el acceso a los llamados “planes de salud asociativos”, con el propósito de incentivar que más pequeños negocios y trabajadores independientes puedan unirse para la adquisición de seguros médicos.

Hasta el martes, un grupo de moderados republicanos intentó que se le concediera la oportunidad de votar sobre alguna enmienda que extendiera temporalmente los subsidios mejorados de Obamacare.

Pero, la mayoría republicana en el Comité de Reglas, que en gran medida responde al speaker Mike Johnson (Luisiana), derrotó las propuestas. “Buscamos la manera de intentar abrir esa válvula de escape. Al final, no se llegó a un acuerdo”, dijo Johnson, quien, como el presidente Donald Trump, se opone a la continuación de los subsidios mejorados de Obamacare.

En la mañana de este miércoles, el freno republicano a una votación sobre los subsidios avivó que un puñado de republicanos –cuatro hasta el mediodía– suscribiera la petición demócrata para llevar a votación directamente en el pleno una medida que extendería por tres años los subsidios mejorados.

“Mike Johnson debería traer el proyecto al hemiciclo de forma inmediata”, indicó el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries.

Los republicanos por Pensilvania Brian Fitzpatrick, Robert Bresnahan y Ryan Mackenzie, junto a Mike Lawler (Nueva York), se unieron a los demócratas para reclamar el voto directo, que puede quedarse para enero, cuando habrán expirado los subsidios mejorados de Obamacare. Con esos cuatro republicanos se consiguen los 217 congresistas necesarios para ser una mayoría absoluta en momentos en que la Cámara baja tiene 433 legisladores.

De todos modos, cualquier legislación que la Cámara de Representantes apruebe esta semana quedará para enero, debido a que el Senado cierra el jueves sus sesiones de 2025 y sus normas no permiten llevar a votación de forma expedita una medida, a menos que haya consentimiento unánime de sus 100 senadores.

“Nuestra única solicitud fue un voto en el hemiciclo para que la voz del pueblo estadounidense pueda ser escuchada sobre este asunto. Esa petición fue rechazada… Como he dicho antes, la única política pública peor que una extensión directa de tres años sin reformas es una política pública que permita la plena expiración, sin tender ningún puente. Desafortunadamente, es el liderato de la Cámara baja que se ha buscado esta situación”, indicó Fitzpatrick.

La mayoría republicana, de todos modos, no tiene garantizado aprobar esta noche el proyecto de Miller-Meeks. “Es una basura cobarde”, dijo el republicano conservador Chip Roy (Texas), quien considera que la legislación no hace nada para reformar el sistema de salud y el control de las aseguradoras sobre el cuidado médico.