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Carlos Correa firmó para este mismo periodo de agencia libre el año pasado, con los Twins de Minnesota por tres años y $105.3 millones, con una cláusula de salida que le permitía salir del contrato luego de una temporada.
Carlos Correa firmó para este mismo periodo de agencia libre el año pasado, con los Twins de Minnesota por tres años y $105.3 millones, con una cláusula de salida que le permitía salir del contrato luego de una temporada. (Ram—n "Tonito" Zayas)

La espera desespera como han demostrado en las redes sociales los fanáticos del béisbol por el silencio de la gerencia de los Mets de Nueva York, pero la tardanza en oficializar la firma del campocorto puertorriqueño Carlos Correa debe ser vista como una buena señal, según opinaron entendidos en la materia.

Correa acaparó titulares desde que se dio a conocer a mediados de diciembre que había llegado a un acuerdo de $350 millones y 13 temporadas con los Giants de San Francisco, pero una semana después se estremeció el mundo del béisbol cuando se supo que el negocio se cayó, y que su agente Scott Boras había logrado el mismo día cerrar otro acuerdo por $315 millones y 12 campañas con los Mets.

Sin embargo, lo que parecía improbable que sucediera dos veces, aconteció. Cuatro días después se supo públicamente que también los Mets habían mostrado preocupación por los resultados de los exámenes médicos realizados al jugador, que fue la misma razón por la que antes se había abortado el negocio con los Giants. Desde entonces, la base de fanáticos de los Mets se ha mostrado impaciente, con comentarios especulativos sobre por qué no se ha oficializado la firma.

Algunos son negativos, poniendo en duda que se alcance un acuerdo, pero la mayoría parece estar esperanzada en el fichaje del santaisabelino. Los comentarios van desde el clamor al dueño de los Mets, Steve Cohen, para que convierta en realidad la contratación de Correa en Nueva York, hasta pronósticos de cuándo se hará el anuncio.

“Obviamente yo no tengo ‘inside information’; lo que estoy diciendo es lo que yo pensaría… pero si se está tardando, es porque se está negociando. Porque si no se estuviera negociando, pasaba como pasó con los Giants. Simplemente se cierra la puerta y sigues buscando otras alternativas”, opinó a preguntas de El Nuevo Día el agente de peloteros, Edwin Rodríguez Rodríguez, quien representa a varios cotizados jugadores puertorriqueños en el Béisbol de Grandes Ligas, incluyendo al taponero de los Mets, Edwin “Sugar” Díaz.

Algunos reportes daban a entender que el acuerdo inicial con los Giants se cayó porque Correa y su agente Scott Boras optaron por buscar suerte en otros equipos, luego de que las partes tuvieran un desacuerdo respecto a lo revelado en los informes médicos. Sin embargo, otras versiones indican que la razón por la que Correa y su agente empezaron a tocar puertas en otros lugares, fue porque los Giants cortaron comunicación.

Que en esta ocasión ni Correa ni Boras hayan descartado públicamente a los Mets, es indicativo de que ambas partes se siguen reuniendo y siguen negociando.

“Significa que se está tratando de negociar. ¿Qué se está negociando? Se pueden negociar varias cosas. Se puede negociar que no sean $315 millones, o se puede negociar que tenga una cláusula que si ocurre una lesión, el contrato no sería garantizado. Se puede negociar todo lo que quieras. Y obviamente, el equipo puede decir lo que quiere, pero el jugador puede decir que no está de acuerdo. Y tú sigues negociando para adelante y para atrás esos términos”, agregó Rodríguez, quien cerró en noviembre un pacto histórico para Díaz con los Mets, por cinco temporadas y $102 millones, un récord para un relevista.

“A veces uno piensa que las negociaciones son rápidas, que eso es que coges una llamada y rápido dices sí o no, y acordaste en una hora. Las negociaciones de agencia libre toman tiempo. Uno habla, y puede estar días para adelante y para atrás. A lo mejor están pidiendo otras opiniones más de otros médicos expertos, son veinte mil cosas más… pueden estar pidiendo a ver si consiguen un seguro que lo garantice (el contrato). No anunciar nada significa que lo están trabajando”.

Según trascendió en la prensa estadounidense, tanto los Giants como los Mets mostraron preocupación en torno a la vieja lesión y operación que tuvo Correa en el peroné de su pierna derecha en 2014, cuando todavía era un jugador de liga menor. Pero los entendidos creen que la preocupación de los equipos no se traduce automáticamente en que hayan encontrado un recrudecimiento de la lesión. Suele ser más bien que personal médico hace proyecciones y pronostica, en ocasiones, que tal tipo de lesión pasada o cirugía, puede tener consecuencias a largo plazo.

“Si se ha tardado lo que está tardando, es por eso mismo… (negocian) qué tipo de cláusulas voy a añadir y qué cláusulas te puedo aceptar, o qué cláusulas no. Si fuera un contrato básico, hace rato se hubiera anunciado”.

“Por lo que he podido ver, no veo indicios de que esté en peligro de que se caiga”, agregó Rodríguez sobre el acuerdo preliminar con los Mets.

El Nuevo Día también entrevistó a un alto ejecutivo de un club de Grandes Ligas que prefirió hablar bajo condición de anonimato, y aunque aclaró que las exigencias de cada equipo en las Mayores pueden diferir de uno a otro, dio ejemplos de cómo se puede resolver un tranque de este tipo en las negociaciones para la firma de un contrato.

“¿Qué opciones hay si surge un problema? Es arreglar con algunas cláusulas o unas condiciones en el contrato, para poder bajar el riesgo, especialmente cuando se toma en consideración ese monto de dinero, para proveerle un poquito de protección al equipo. ¿Y cómo es eso? Pues bajando la duración del contrato, o el dinero... o renegociando el contrato, o incluyendo un lenguaje en el contrato para darle una protección adicional al equipo”, dijo el miembro de la alta gerencia de uno de los 30 equipos de las Mayores.

“Pueden ser opciones, como que si juega ciertos juegos (cantidad específica) en cierta temporada (dentro del término del contrato), lo que llaman ‘escalator’, pues le sube el salario. O lo que llaman el ‘vesting option’, que si por ejemplo llegas a 140 juegos, pues se le añaden dos años al contrato”, agregó como posibles alternativas.

Luego de varias temporadas incompletas por lesiones y dolencias, Correa lleva dos campañas seguidas con mucho más de 100 partidos. En 2021 tuvo 148 y en 2022 totalizó 136.

En su última aparición con los Astros de Houston, en 2021, bateó .279 con un récord personal de 26 cuadrangulares, además de 92 carreras empujadas. Y en 2022, con los Twins de Minnesota tras firmar como agente libre un contrato por tres años y $105.3 millones (ejerció su cláusula de salida luego de una campaña), bateó .291 con 22 jonrones y 64 empujadas.

Otro agente de peloteros que conversó con este diario también bajo anonimato, coincide que la tardanza es una buena señal de que se está negociando entre las partes, e incluso dio ejemplos de lo que podría prolongar la decisión.

“A veces tiene que ver con el dinero y la duración del contrato. Si el riesgo, el equipo entiende que es mucho mayor. Y eso sí puede resultar en una reducción de los términos, del largo (del contrato) y del dinero. Pero muchas veces lo que eso hace es que alarga el lenguaje que va en el contrato sobre las garantías, sobre algún tipo de requisito de salud”, dijo.

Este agente explicó que la estructura de los contratos de peloteros en Grandes Ligas es uniforme, pero que lo que hace diferente a unos de otros, son precisamente las cláusulas especiales o anejos que se incluyan en el contrato de cada uno individualmente.

“Lo que se hace es que se añade un anejo cuando es un contrato garantizado, en el cual es estipula qué quiere decir que es un contrato garantizado. Ese anejo, por ejemplo, te da una lista exhaustiva de actividades que no puedes llevar a cabo. Asumo, que lo que se está intentando hacer, dentro de ese anejo, es poner algún otro tipo de cláusula contractual que tiene que ver con la salud de Carlos. Y eso toma tiempo”, explicó.

“Número dos, requiere que Grandes Ligas y la unión (Asociación de Jugadores) estén de acuerdo. Ambos tienen que aprobarlo. Es protegiéndose en ese caso individual, y para futuros casos. Ninguna parte quiere crear un precedente que vaya a perjudicarlo en el futuro”.

El asunto del seguro

Un posible atraso, en este o cualquier otro caso, indicó el agente, puede deberse a que no hayan compañías de seguros dispuestas a cubrir el contrato. Como explicó, para este tipo de pacto multianual de tanta envergadura, los equipos buscan una póliza que pueda asegurar el contrato en caso de que cualquier situación que impida al jugador cumplir su parte, ya sea por lesión o la razón que sea, el club pueda recuperar con el seguro parte del contrato.

La norma, explicó el agente de peloteros, es que las pólizas nunca cubren el 100 por ciento del contrato. Por ejemplo, podría ser tan alto como un 70%, o tan bajo como un 20%. O que simplemente ninguna compañía quiera ofrecer una póliza. Así, que a juicio de este agente, una posibilidad es que los Mets estén aún en busca de una póliza que ofrezca una mejor cobertura o garantía.

“Todo esto es comunicación, y de parte del equipo, cuán cómodo se siente con la condición física del jugador. Si no se siente cómodo con la condición del jugador, que ha pasado muchas veces, el equipo se echa para atrás por completo. Porque tengo demasiadas preocupaciones, o por otro factor importante. El examen físico es una parte importante para hablar de quién (compañía) y por cuánto se va a asegurar el contrato. Son muchos factores, pero uno es el examen médico que se le hace. La compañía aseguradora mira eso y dice, ‘pues te voy a asegurar el 70 por ciento del contrato”.

“Hay muchos niveles en este nivel de conversación, pero al final del día, si todavía las partes están discutiendo y buscando una solución, eso es bueno. Quiere decir que quieren buscar una solución. Lo que pasa es que esas decisiones no necesariamente son rápidas, y mucho menos en época de fiesta”.

En ocho temporadas en Grandes Ligas, Correa ha conseguido algunos premios individuales, empezando por el de Novato del Año de la Liga Americana en 2015 con los Astros de Houston, y un Guante de Oro y otro de Platino en su última temporada en la ciudad tejana en 2021.

Pero su principal valor dentro del terreno de juego se lo ha ganado por su alta producción en el momento crucial de los playoffs. Con 18 cuadrangulares de por vida en juegos de postemporada, y 59 carreras empujadas hasta el momento, Correa está séptimo y sexto, respectivamente, en la lista de los líderes históricos en ambos renglones.

“Un pelotero así, se ha ganado el derecho de ganarse un gran contrato; es un pelotero increíble. Pero claro, dado a la respuesta médica, el riesgo, y puede ser en cualquier caso, no estoy hablando de él, cuando hay un riesgo así hay que entender que ambas partes tienen que trabajar para llegar a un acuerdo satisfactorio; para el jugador, su agente y para la franquicia”, concluyó por su lado el gerencial entrevistado por El Nuevo Día.

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