Báez y Rosario sacudieron cuadrangulares en una primera entrada de cuatro carreras frente al zurdo de Grandes Ligas Julio Urías.
Báez y Rosario sacudieron cuadrangulares en una primera entrada de cuatro carreras frente al zurdo de Grandes Ligas Julio Urías. (Carlos Rivera Giusti)

Miami, Florida.- Puerto Rico estuvo cerca, pero no pudo.

México anotó tres carreras en la séptima entrada para remontar y sorprender el viernes a Puerto Rico con un triunfo 5-4 por el pase a las semifinales del Clásico Mundial de Béisbol ante 35,817 personas en el LoanDepot Park.

Los mexicanos irán a su primera semifinal en la historia del Clásico, viéndose con Japón el lunes. El “Team Rubio”, por su parte, no pudo adelantar a las semifinales por tercer Clásico consecutivo. Venían de ganar medallas de plata en 2013 y 2017.

Fue una dolorosa salida para los boricuas, quienes dedicaron el encuentro a Edwin “Sugar” Díaz después de colgar camisetas del lanzador, con el número 39, tanto en el dugout como en el bullpen en honor a la estrella de los Mets de Nueva York.

Díaz sufrió una ruptura en el tendón patelar de la rodilla derecha en medio de la celebración del triunfo 5-2 sobre República Dominicana el miércoles para avanzar a la siguiente ronda. Fue operado el jueves en West Palm Beach y puede perderse la temporada completa de las Mayores.

Con Puerto Rico arriba 4-2 en la baja de la séptima, Alexis Díaz, hermano de Edwin, fue llamado a lanzar. En los altoparlantes, pusieron la canción “Narcos” que usa Edwin para cerrar los juegos contra los Mets en un emotivo tributo.

Sin embargo, Díaz no tuvo control en sus lanzamientos. Austin Barnes bateó doble y Randy Arozarena y Alex Verdugo gestionaron boletos gratis para llenar las bases sin outs. Jorge López fue llamado por el dirigente Yadier Molina para relevar a Díaz.

López lució al obligar a Joey Meneses a batear un bombo a la mascota de Martín “Machete” Maldonado, más ponchar a Rowdy Tellez. Luego le tocó el turno a Isaac Paredes, que tuvo un cuadrangular solitario en la segunda entrada contra el abridor Marcus Stroman.

Paredes bateó para el jardín izquierdo y remolcó a Barnes y Arozarena para empatar el partido. Luis Urías dio el hit de la ventaja con imparable al jardín derecho que silenció a los boricuas en las tribunas.

Puerto Rico intentó recuperar la ventaja en la alta de la octava. Con corredor en primera y un out, Emmanuel Rivera bateó a lo profundo del jardín central. Hasta la pared llegó Arozarena para una atrapada que salvó el partido para los mexicanos. M.J. Meléndez tuvo que virar a toda prisa a la inicial para evitar ser el out.

Javier Báez mantuvo la entrada viva con imparable para colocar corredores en las esquinas. Con Eddie Rosario en la caja de bateo, no pudo dar el “hit de oro”, pegando un elevado al receptor Barnes.

Giovanni Gallegos se apuntó el rescate con tres outs en la novena entrada. Antes, hubo drama. Christian Vázquez dio sencillo y fue sustituido por Johneshwy Fargas como corredor emergente. Vimael Machín intentó tocar para adelantar a Fargar a la intermedio pero falló en el intento. Fue directo al guante de Gallegos para un out.

Con dos fuera, Francisco Lindor dio hit para los boricuas seguir con vida. Kike Hernández, sin embargo se ponchó mirando un tercer strike para acabar el partido.

Los jugadores de México celebran durante el partido.
Los jugadores de México celebran durante el partido. (Carlos Rivera Giusti)

Buen inicio en la primera entrada

Báez y Rosario sacudieron cuadrangulares en una primera entrada de cuatro carreras frente al zurdo de Grandes Ligas Julio Urías para atacar temprano.

Con Edwin Díaz viendo el partido en su hogar, Puerto Rico anotó la primera carrera con un bombo de sacrificio de Emmanuel Rivera. Kike Hernández pisó el plato luego de gestionar una base por bolas, más avanzar a la antesala con hit de Nelson Velázquez.

Molina colocó a Velázquez en la alineación para el pareo de derecho contra zurdo debido a la apertura de Urías.

Báez, quien se la sacó a México en 2017 en la victoria de primera ronda 9-4, volvió a tronar el bate, esta vez con un corredor en base ante Urías y dos out para poner el partido 3-0 en la primera entrada. El Mago “perreó” el palo y soltó un “¡Estamos aquí, puñe..!”, dándose palmadas en el pecho antes de hacer su recorrido por las almohadillas.

Rosario lo siguió con otro bambinazo por el jardín central para la cuarta raya. Antes de pisar el plato, hizo gesto de tirar un balón a un canasto de baloncesto, uno que suele realiza su compatriota Carlos Correa en las Mayores.

Urías, abridor de los Dodgers de Los Ángeles, lanzó por cuatro entradas de cinco hits, cuatro carreras limpias, dos bases por bola y cuatro ponches.

Por Puerto Rico, Stroman completó 4.1 episodios de cinco hits, dos carreras, dos ponches y un pelotazo. En la segunda, Paredes le despareció un envió al jardín central.

Con un out en la cuarta, Stroman llenó las bases y concedió un globo por segunda base de Alex Verdugo para la segunda carrera de los mexicanos. Molina relevó a Stroman por Yacksel Ríos, quien pudo acabar con la amenaza de los aztecas al sacar fuera a Joey Meneses y Rowdy Tellez para dejar el tránsito cogestionado.

Puerto Rico se despidió del Clásico Mundial con un récord de 3-1 en la primera ronda. Abrió la competencia con victoria 9-1 sobre Nicaragua y luego cayó 9-6 frente a Venezuela.

Contra Nicaragua, el abridor José León lideró una actuación de ocho entradas perfectas para propinarle un nocaut 10-0 a Israel. Adelantaron a cuartos de final en un partido decisivo el pasado miércoles ante los dominicanos.

Revive aquí la cobertura del partido y posterior conferencia (puede tardar unos segundos en cargar):

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