Nueva York - Al llegar a los playoffs sin un par de sus mejores jugadores jóvenes y dos abridores, los Red Sox de Boston, con poca profundidad en su plantilla, recurrieron a un novato con cuatro juegos de experiencia en las Grandes Ligas para lanzar como visitantes en una situación en la que el ganador se lo llevaba todo.

Connelly Early manejó el escenario con gran éxito hasta que su defensa le falló y los bates de los New York Yankees lo desgastaron, eliminando a Boston al ganar el tercer juego de la Serie de Comodines de la Liga Americana por 4-0 el jueves por la noche. Los Red Sox se convirtieron en el primer equipo en perder en la ronda al mejor de tres tras ganar el primer juego desde que se implementó el formato ampliado en 2022.

“Esto es brutal”, dijo el tercera base y veterano líder Alex Bregman. “Simplemente no hicimos el trabajo”.

No tener a los diestros Lucas Giolito y Tanner Houck disponibles y perder a Marcelo Mayer y Román Anthony por lesiones que los dejaron fuera de temporada los puso en desventaja para jugar como visitantes en el Yankee Stadium.

Aun así, los Red Sox contaron con una joya de Garrett Crochet y un hit decisivo de Masataka Yoshida para ganar el primer juego y tuvieron oportunidades de barrer, incluso después de que el mánager puertorriqueño Alex Cora sacara al abridor del segundo juego, Brayan Bello, después de dos entradas y media para una ruleta en el bullpen, que finalmente resultó contraproducente.

Early fue más allá, superando tres entradas sin permitir carreras antes de que uno de los culpables de la temporada regular volviera a atormentar a Boston en la cuarta.

El jardinero central Ceddanne Rafaela, el jardinero derecho Wilyer Abreu y el segunda base Romy González convergieron en un elevado del primer bate Cody Bellinger y lo dejaron caer entre ellos para un doble. Abajo 2-0 después de una base por bolas y tres sencillos, Nathaniel Lowe no pudo fildear un rodado a primera y dos carreras más anotaron para poner el marcador 4-0 abajo.

“No defendimos”, dijo Cora. “El elevado cae, es un doble, y luego hay una base por bolas. No le pegaron fuerte, pero encontraron huecos y todo sucedió rápido”.

Lowe, quien se incorporó en agosto tras ser cortado por Washington, cargó con la culpa por no haber podido hacer una jugada que pudiera haber frenado la situación.

“Pensé que podría atrapar la pelota que picó corto”, dijo Lowe. “No lo hice. El rebote entre los dos me consumió, y obviamente se anotaron carreras y no pudimos compensarlo”.

Los Red Sox lideraron las Mayores con 116 errores, 17 más que cualquier otro equipo, excepto Colorado, el peor de las Grandes Ligas. Los Yankees fueron sancionados con uno por dejar caer un elevado en territorio de foul, pero la atrapada del tercera base Ryan McMahon al caer en el dugout visitante y otras buenas jugadas defensivas detrás del novato Cam Schlittler aseguraron que Boston nunca tuviera una oportunidad de calidad para volver al partido.

“Llegar tan lejos y perder en la primera ronda, duele”, dijo Lowe.

Regresando a los playoffs por primera vez en cuatro años, los Red Sox superaron las expectativas, especialmente tras el canje de Rafael Devers a San Francisco a mediados de junio. Tenían un récord de 37-36 en ese momento y ganaron 52 de 89 juegos en la recta final para clasificar.

“Estoy orgulloso de la lucha, orgulloso de los chicos por luchar todo el año”, dijo Bregman cuando se le preguntó su mensaje para el resto del vestuario. “Recuerden esta sensación porque es horrible. No quieren sentirla”.

Eso incluyó dominar durante toda la temporada a su mayor rival, ganando 10 de 14 juegos contra los Yankees, a quienes también les habían dado la vuelta a la tortilla en octubre, justo después de la remontada de siglo. Boston había vencido a Nueva York en ocho de 10 partidos de playoffs desde que remontaron una desventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2004, camino a ganar la primera Serie Mundial de la franquicia desde 1918.

“Comparado con otros años, dimos un paso adelante”, dijo Cora. ​​“No terminamos como queríamos”.