Llegaba a Las Vegas en medio de una expectación pocas veces vista.

Ya no sólo como la gran esperanza de los mexicanos sino como el nuevo mega proyecto de Golden Boy Promotions y un nuevo salvador del boxeo latino.

Y le costó.

Un primer combate sin brillo. Seis asaltos en los que apenas dejó hechuras de gran boxeador y sobre todo aquel susto terrible del primer asalto el pasado sábado.

“Me sorprendió. Me conectó y se me doblaron las rodillas. Es la primera vez que me pasa. Pero no me desconectó ni nada.  Yo llegué a la esquina bien y ahí lo pasamos. Ya estaba recuperado”, recordó Álvarez.

Luego el aura de la victoria lo tapa todo.

Sus primeros pasos inseguros y su  marcada lentitud. Sus manos contenidas y sus puños amarrados.

“Ya sea que uno diga antes del combate que no,  la verdad es que sí pesa, pesa debutar en una plaza como ésta (Las Vegas) y me costó, pero creo que le fui encontrando  respuestas y me voy feliz con mi victoria”, asegura.

¿Qué pesó más, el escenario de estreno o la capacidad de Cotto?

“Las dos cosas: Cotto es muy buen boxeador, aguanta y combina muy bien y luego también saber que estás en Las Vegas en tu primera pelea, eso también distrae”, comentó.

¿Resultó Cotto mejor de lo que decían?

“Yo siempre lo respeté y creí que era un buen peleador y sabía que tenía lo suyo”.

¿Cuándo supiste que ganabas la pelea?

“La verdad es que salvo el primer round, todos fueron para mí. Yo nunca tuve duda de que ganaba, pero sabía que tenía que  meter golpes”.

No niega que pensaba en un nocaut fulminante y admite que la presión lo demoró mucho para entrar en ritmo.

“Creo que a partir del sexto asalto ya me sentí a gusto; empecé a conectarlo y a sacar más mi jab. Mi esquina me ayudó mucho en eso”, añade.

Cotto se quedaba  sin  piernas y sin aire. Había gastado demasiado en la primera mitad del combate y luego debía transitar la segunda mitad a puro corazón, pero con “Canelo” Álvarez tirándole bombazos.

Hasta que lo cazó en el noveno asalto y lo puso contra las cuerdas.

Por buscar el golpe fulminante no le atinaba, pero de todos modos el castigo llegaba. Cotto ya no se defendía.

¿Crees que el réferi paró bien el combate?

“Sí, porque estaba recibiendo demasiados golpes y si me dejan unos segundos más se iba a caer. Así estuvo bien. ¿Qué calificación me pongo en mi debut?: Un 10”, asegura.

Y se fue el “Canelo”.

Feliz por ganar en su debut, pero más allá de todo por haber superado tres pruebas: el peso del estreno. La crisis del primer asalto ante un rival que lo sorprendió y haber ganado antes del límite.