El actor cubano Pedro Moreno salió la madrugada de hoy, viernes, de la cárcel del condado Miami-Dade, tras ser arrestado y acusado de agresión durante una disputa con su esposa.

“Mientras más discretos nos mantengamos con respecto de la situación, como siempre he manejado las situaciones del hogar, mejor va a ser para ellos, para los niños”, dijo Moreno, de 44 años, al salir del centro de detención TGK alrededor de las 4:00 a.m.

El conocido actor de telenovelas, quien vive con su familia en Miami-Dade, compareció el jueves a una audiencia de fianza tras ser arrestado por un incidente doméstico registrado la noche del 14 de mayo en la residencia que aún comparte con su esposa, Barbie Estévez, de quien se encuentra en proceso de divorcio. El actor enfrenta un cargo de agresión.

De acuerdo con el reporte oficial, los hechos ocurrieron alrededor de las 11:20 p.m., cuando la pareja —casada desde hace 17 años y con tres hijos en común— comenzó a discutir sobre su relación y presuntas infidelidades. La víctima permitió que Moreno utilizara su teléfono celular, pero él habría comenzado a revisar su contenido sin consentimiento.

La situación escaló rápidamente. Según el reporte del arresto, cuando la mujer le pidió que le devolviera el celular, Moreno se negó y le arrebató el dispositivo con fuerza, en lo que la policía describió como un forcejeo por la posesión del aparato, valorado en aproximadamente $250.

La tensión aumentó cuando Estévez pidió ayuda a su hija mayor —quien presenció el incidente— y usó su teléfono para llamar a las autoridades. Momentos después, Moreno devolvió el celular a su esposa.

“Él nunca me golpeó. Hubo un forcejeo por el teléfono, pero jamás imaginé que eso terminaría con él preso”, dijo Estévez, en declaraciones a Telemundo.

Pese a que la fémina no quiso presentar cargos, la ley de Florida permite que la Fiscalía continúe con el caso si existen testigos o evidencia suficiente.

Moreno fue trasladado al Centro Correccional Turner Guilford Knight y compareció a la audiencia de fianza.

Aunque la acusación inicial incluía un delito de robo con fuerza física por el forcejeo con el teléfono celular, el juez determinó que ese cargo no se justificaba y lo modificó a un cargo de agresión. El magistrado le impuso una fianza de $1,000 o la opción de salir sin pago de fianza con el compromiso de reportarse telefónicamente a la corte durante cuatro días.