La temporada número 11 del “reality show” “Mira quién baila, La Revancha” llegó a su final la noche del domingo, cuando el actor español Adrián Lastra logró coronarse como campeón del popular programa, de la cadena Univision, y recibió un cheque de $35,000 para el hospital pediátrico St Jude’s Children’s Hospital.

Lastra, quien desde principios de la competencia demostró su versatilidad artística, realizó tres bailes en la última gala: un “freestyle”, una samba y un tango moderno, por lo que recibió el aval y los excelentes comentarios por el panel de jueces, compuesto por la actriz y bailarina puertorriqueña Roselyn Sánchez, y los bailarines profesionales mexicanos de ballet Isaac Hernández y Bianca Marroquín.

El actor formaba parte del grupo de tres finalistas, entre ellos estaba la actriz y cantante cubana Lis Vega y el actor mexicano Lambda García, quienes brillaron por su talento y demostraron todo el avance que tuvieron en la competencia. Vega ocupó el segundo lugar y García la tercera posición.

Esta undécima temporada inició con ocho participantes, incluyendo a Amara La Negra, Diego Amozurrutia, Frida Sofía, Raúl Coronado y Sandra Itzel, quienes aceptaron el reto de demostrar sus capacidades en la pista, cada uno representando la causa de una fundación y lograr el anhelado cheque de 35 mil dólares para ayudar a la fundación que representaban.

Lastra fue invadido por la emoción tan pronto pronunciaron su nombre, luego de tanto trabajo y esfuerzo.

“Es un placer poder bailar para la fundación San Jude, para ayudar a todas estas niñas y todos estos niños que por desgracia de la vida sufren de cáncer terminal. Espero que esto les ayude mucho”, fueron las primeras expresiones del ganador.

Más adelante expresó sentirse abrumadísimo y feliz, y aseguró que “ha valido muchísmo la pena”.

“Antes de que anunciaran al ganador, miré al cielo, a los jueces, a mis compañeros y cuando mencionaron mi nombre, pasaron por mi mente todos los momentos que he vivido en este concurso, las alegrías, lágrimas y el esfuerzo enorme que tomó aprender cada coreografía. Siento muchísima felicidad, satisfacción personal y profesional con este premio porque el baile implica un arduo trabajo, pasión y constancia. Poder representar a mi país de esta manera es algo que me llena de orgullo. Gracias a Univisión por invitarme nuevamente, a todo el equipo de producción, a los bailarines, a mis compañeros y a cada una de las personas que hicieron esto posible”, expresó el artista.