Hoy recibió 75 centavos de las manos temblorosas de una niña como de unos nueve años, quien le dijo que hace unos cuatro años perdió a su mamá a causa del cáncer. Esta solo es una de las tantas historias de camino que invaden de emoción al animador y comediante, Raymond Arrieta, y que sirven de inspiración para seguir caminando a beneficio de los pacientes del Hospital Oncológico de Puerto Rico, aunque haya momentos en los que la preocupación se asoma de si podrá terminar o no la gesta.