Nacido en Toa Baja hace ya un año y medio, el primer y único vodka elaborado en la isla, Bravada, está en pleno proceso de crecimiento habiendo duplicado en ese tiempo la cantidad de botellas que se producen en la fábrica.

Este fenómeno se debe a un sinnúmero de factores que han logrado calar en el consumidor local y que son reflejo del arduo trabajo que han llevado a cabo el matrimonio compuesto por Carlos López Vidal y Claudia Ferrer Tañón, fundadores de la empresa.

“Desde que comenzamos esta aventura, los pequeños y medianos comercios locales nos han apoyado grandemente, ya que sienten orgullo de ofrecer a sus clientes un producto que es hecho aquí en Puerto Rico”, indicó Ferrer, CEO de la empresa. “Desde barras, hoteles, restaurantes y supermercados, el apoyo ha sido orgánico y hemos visto cómo la gente se ha sentido identificada con el vodka y con un sentido de pertenencia muy grande”.

Al igual que el ron o las cervezas que se producen en la isla, el vodka Bravada también ha alcanzado un buen nivel de reconocimiento que va más allá de la etiqueta y la botella, el público se ha dado cuenta de que es un producto de calidad. “Aquí el puertorriqueño ya tiene un licor seleccionado en cada categoría. El puertorriqueño es bien patriota, cuando hablan de ron el puertorriqueño dice: ‘En Puerto Rico se hace el ron número uno’”, comentó López Vidal, creador de la fórmula del vodka Bravada. “Llegamos a este punto de que el puertorriqueño se reconoce con sus rones y con su cerveza y ahora queremos que también se reconozca por su vodka Bravada”.

Alambique de cobre donde se destila en seis ocasiones el vodka Bravada.
Alambique de cobre donde se destila en seis ocasiones el vodka Bravada. (VANESSA SERRA DIAZ)

Paseo por la destilería

Localizada en casco antiguo del pueblo de Toa Baja, Casa Bravada Distillery está en un almacén de unos 12,000 pies cuadrados, dentro de un parque industrial junto con otras empresas. Allí está organizada, en varias áreas, todo el proceso de producción de la empresa. Al entrar al almacén, lo primero que llama la atención es el gran alambique de cobre utilizado para la destilación del espíritu durante su elaboración. Este fue hecho a la medida en España y algunas piezas fueron confeccionadas en Puerto Rico. “Ese equipo se hizo parte en España y parte en Puerto Rico, y luego se ensamblaron aquí. Es un diseño alemán y francés, pero que tiene también el toque puertorriqueño”, detalló López Vidal, quien tuvo a su cargo el diseño de la destilería.

En otro de los costados, se encuentran unos enormes tanques de almacenamiento para distintas etapas de la destilación, que están unidos por una serie de tuberías localizadas por las paredes y el techo. De la misma forma, está una pequeña línea de producción donde se llenan las botellas con el preciado líquido, se tapan y se les pone las etiquetas correspondientes. En otro rincón hay un área de almacenamiento, donde se guardan las botellas antes de ser recogidas por el distribuidor Puerto Rico Supply.

Tanques que se utilizan durante todo el proceso de producción del vodka Bravada, localizado en las instalaciones de la empresa en Toa Baja.
Tanques que se utilizan durante todo el proceso de producción del vodka Bravada, localizado en las instalaciones de la empresa en Toa Baja. (VANESSA SERRA DIAZ)

Este vodka es hecho de granos de maíz, es libre de gluten, de carbohidratos y de azúcares, y es destilado seis veces. Se produce de manera artesanal, en lotes pequeños, lo que permite un mejor control de calidad, según sus fundadores. “Aunque luce pequeño el alambique, tenemos una capacidad alta de producción porque se diseñó pensando en el crecimiento de la marca y aunque sean lotes pequeños y artesanales, se hizo de la forma más eficientemente posible para abastecer el crecimiento del mercado”, explicó López Vidal, quien es el Master Distiller de Bravada. “Esta planta puede producir 60,000 cajas de vodka al año. Actualmente, la estamos operando a base del consumo, y eso es algo que me gusta porque la puedes manejar y controlar, según las necesidades”.

Eso sí, uno de los mayores retos durante estos primeros meses, según la pareja, ha sido la disponibilidad de materia prima a consecuencia de la pandemia y la escasez de materiales, tales como el cristal y el cartón. Aún así, han colocado el vodka puertorriqueño en más de un millar de negocios en toda la isla.

Máquina en la pequeña línea de producción donde se le pegan las etiquetas a las botellas del vodka Bravada.
Máquina en la pequeña línea de producción donde se le pegan las etiquetas a las botellas del vodka Bravada. (VANESSA SERRA DIAZ)

¿Qué hace diferente al vodka Bravada?

Además de ser destilada en Puerto Rico, López Vidal indicó que él tuvo a su cargo la preparación de la receta por lo que trató que el vodka Bravada tuviera un perfil muy particular que fuera del agrado de los consumidores. “Luego de muchas pruebas y procesos químicos llegó el punto en que puedo decir que Bravada no es un vodka pesado y tiene un sabor aromático. Es premium, de calidad, y no te deja ese sabor fuerte en la boca a alcohol”, añadió el empresario. “Todo el que prueba el vodka queda complacido porque no es un espíritu que te amarre a un acompañante en particular”.

Algo en lo que también se han enfocado en los pocos meses en los que han vendido Bravada, es en expandir su presencia en el centro del estado de Florida, así como iniciar la exportación a República Dominicana e Islas Vírgenes estadounidenses. Sin embargo, los empresarios tienen claro que continuarán sus esfuerzos para fortalecer la marca en suelo boricua.

“Nuestro enfoque principal ahora mismo es Puerto Rico, que es donde uno tiene que darse a conocer, aquí primero y la base de puertorriqueños”, mencionó Imaris Arocho, principal oficial de Mercadeo de Bravada. “Queremos proyectar orgullo, que las personas se sientan orgullosos de tener ese producto. Queremos proyectar los valores de los fundadores en dejar un legado creando el primer vodka puertorriqueño. El objetivo de la campaña, que la llamamos ‘La de aquí’, cumple con ese propósito. Busca, de una manera clara y sencilla, que el público se siente identificada y tenga sentido de pertenencia sobre ella”.

El vodka Bravada se ha convertido en uno de los favoritos de los consumidores puertorriqueños.
El vodka Bravada se ha convertido en uno de los favoritos de los consumidores puertorriqueños. (VANESSA SERRA DIAZ)

Creación de comunidades

Algo en lo que se han enfocado los fundadores de Bravada es en crear comunidades con otros empresarios locales para apoyarse mutuamente. “Con esto en mente, comenzamos a hacer eventos en los cuales estamos buscando crear comunidades junto con otros emprendedores que, al igual que Carlos y Claudia, son unos bravos y se han atrevido a crear sus empresas, sobre todo en la industria gastronómica o en la de coctelería”, comentó Arocho. “Recién hicimos un evento con Fidela Pizza, que también son unos bravos, con el fin de ayudarnos los unos con los otros, así como apoyar lo de aquí. En el caso de Fidela Pizza, que son dos jóvenes emprendedores que con la pandemia se reinventaron, hacen un producto artesanal y de gran calidad, que representan muy bien lo que somos como empresa”.

Es por esta razón que tienen planificado continuar con este tipo de acuerdos con otros comerciantes locales que también estén buscando echar hacia adelante y que lleven un mensaje similar al del vodka Bravada.

💬Ver comentarios