El precio de las grasas y los aceites continúa al alza, aunque a un ritmo menor a cómo aumentaba en los años 2022 y 2023, según las estadísticas del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que prepara el Negociado de Estadísticas del Trabajo.

Las estadísticas reflejan que los aceites estaban 4% más caros este pasado febrero que lo que estaban hace un año. Y han aumentado 49% más que el precio que tenían hace cinco años, es decir en febrero de 2019.

El verano pasado El Nuevo Día había adelantado que, en particular el precio del aceite de oliva iba a continuar subiendo. Esto, debido en parte al aumento en la demanda del producto procedente de España y a la sequía que en aquel momento experimentaba el sur del país europeo, la peor de los últimos 30 años.

Desde verano de 2022, los precios del aceite de oliva en los mercados se había elevado 66% en apenas 12 meses, aunque el alza había comenzado en el 2020 en plena época de pandemia. el Ministerio de Agricultura de España”, sostuvo Díaz Rivera.

Los puertorriqueños prefieren consumir más el aceite de oliva español, por encima del producto de otros países de Europa, entre ellos Italia. De hecho, el aceite de oliva italiano contiene un buen porcentaje (hasta 50%) de olivas españolas, según comentó en una entrevista previa Luis Díaz Rivera, gerente regional de Ventas y Mercadeo para Norteamérica, América Latina y Caribe de la compañía española Betis.