El inversionista Fahad Ghaffar y la gerencia de Paulson Puerto Rico se vieron las caras este miércoles en el Tribunal Superior de Bayamón durante el inicio de una vista evidenciaria relacionada a dos de las demandas incoadas por Ghaffar en contra de los principales negocios de su exjefe y socio, el empresario John Paulson, y sus principales ejecutivos, Rolando Padua y Rafael Cedeño Paulson.

Los recursos legales, incoados por Ghaffar a inicios de 2024, están relacionados a su participación en las entidades Duo Condado JV Holdings LLC, dueña de los hoteles Vanderbilt y La Concha, en San Juan, así como en Earle HC LLC, entidad desarrolladora del proyecto residencial Vanderbilt Residences, también en la capital.

Concretamente, en la primera demanda, Ghaffar reclamó un interdicto estatutario para tener acceso a información de Duo Condado. Según Ghaffar, Paulson “se niega a reconocer la titularidad, membresía y todos los derechos que adquirió Condado Hotel Owners”, propiedad del empresario de origen paquistaní, en Duo Condado.

Mientras, en el otro recurso legal, Ghaffar reclamó derechos sobre el proyecto Vanderbilt Residences. La reclamación de Ghaffar está fundamentada en su supuesto rol como dueño del 44% de Earle HC.

Tras la vista ante el juez Alfonso Martínez Piovanetti, quien tiene a cargo ambos casos, la defensa de Paulson Puerto Rico, encabezada por el abogado Juan Casillas, planteó que Ghaffar nunca llegó a ser accionista de ninguna de las entidades antes mencionadas, sino que solo tiene intereses económicos en tales negocios.

Los abogados también argumentaron que sería “irracional” pensar que Ghaffar podría volver a tener un rol activo en las compañías en controversia, luego de que Paulson identificó supuestas irregularidades por parte del inversionista mientras estuvo al frente de sus empresas.

Aunque este medio intentó obtener una reacción de la representación legal de Ghaffar, liderada por el abogado José Andreu Fuentes, ningún abogado estuvo disponible al momento de la publicación de esta historia.

Ghaffar fue despedido de las empresas de Paulson en julio de 2023 y, desde entonces, ha demandado a su antiguo socio en siete ocasiones por, entre otras cosas, supuesto fraude.

Paulson, asimismo, radicó una demanda contra Ghaffar en octubre de 2023 por presuntas acciones fraudulentas, malversación y enriquecimiento injusto. En el recurso, el empresario alegó $189.6 millones en daños.

En febrero de este año, la representación legal de Paulson enmendó la demanda -radicada al amparo de la Ley federal de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión Criminal (RICO Act)- para añadir alegaciones sobre lavado de dinero.