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El Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan catalogó este viernes como una débil tromba terrestre (landspout, en inglés), fenómeno relativo a un tornado, el evento de fuertes vientos que se registró en la tarde de ayer, jueves, entre la PR-183 y los accesos a la PR-30 (expreso Cruz Ortiz Stella), en Las Piedras.
La agencia analizó imágenes de satélite, el radar Doppler TJUA y videos colgados por usuarios en redes sociales, así como el área impactada, durante una investigación de campo que completaron esta mañana los meteorólogos Ernesto Morales y Rosalina Vázquez.
A través de un informe de eventos de condiciones del tiempo fuertes, el SNM resaltó que el evento, con una intensidad EF-0, desarrolló vientos máximos de hasta 65 millas por hora, durante un trayecto recorrido de sobre 325 metros.
La intensidad EF-0 en la escala Fujita Mejorada (EF, en inglés) corresponde a tornados con vientos entre 65 a 85 millas por hora. La escala Fujita Mejorada se utiliza desde el 2007 para darle un grado de intensidad a un tornado, dependiendo de la velocidad de sus vientos (que se miden en ráfagas por períodos de tres segundos) y los daños que produce, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).
“Testigos dicen haber visto que la tromba terrestre comenzó en el expreso PR-30 y se movió hacia el sur-sureste a unas 20 millas por hora. En su trayecto, afectó el pequeño centro comercial de April Gardens con vientos alrededor de 65 millas por hora. Comercios locales se vieron afectados con daños en sus letreros e, incluso, un poste de alumbrado independiente cayó debido a los vientos”, reza el escrito con las observaciones realizadas.
“Algunas ramas de árboles, también, se vieron afectadas por los vientos. Basado en los daños y los reportes de testigos, hubo alrededor de 325 metros de interacción entre la tromba terrestre y la tierra firme”, agrega el SNM.
El informe agrega que el tornado inició en la PR-30 a eso de las 3:10 p.m. y culminó en la urbanización Campo Real, en Las Piedras, a eso de las 3:16 p.m., seis minutos después y luego de haber recorrido 0.25 millas.
El meteorólogo Ernesto Rodríguez, quien se desempeña como director interino del SNM, explicó más temprano a El Nuevo Día que el evento no pudo ser identificado ayer, viernes, porque existía la posibilidad de que fuera alguno de dos eventos: un dust devil (remolino de arena) o una tromba terrestre (landspout).
“Lo que pasa es que usualmente el landspout está acompañado de alguna actividad de lluvia, y eso es lo que estamos investigando”, indicó en referencia a que los fuertes vientos en Las Piedras se dieron en momentos en que no había una tronada sobre la circulación de los tiempos, ni tampoco precipitación. Se trató de una combinación de vientos en un área relativamente seca, en el momento en que ocurrió.
¿Cómo se desarrollan?
La NOAA define la tromba terrestre como un “tornado que no surge de una rotación organizada a escala de tormenta”, que en el caso de Puerto Rico correspondería a una tronada fuerte.
“Las trombas terrestres generalmente se observan debajo de nubes cumulus elevadas (a menudo como no más que un remolino de polvo), y esencialmente son los equivalentes terrestres de las trombas marinas”, añade su definición.
Las nubes cumulus elevadas son la primera etapa en la formación vertical de nubes en cuyo proceso se podría producir turbulencia entre los vientos que mueven el aire cálido y húmedo hacia la alta atmósfera. Estas nubes, usualmente, ascienden hasta 20,000 pies de altura.
Por otro lado, un dust devil (remolino de arena) es un área vertical de fuertes vientos que giran entre sí de forma rápida y tienen la capacidad de mover polvo, arena o escombros. La NOAA establece que este tipo de torbellino “se desarrolla mejor en tardes claras, secas y calurosas”.
“Los dust devil en Estados Unidos, en ocasiones, son bastante fuertes y levantan, por ejemplo, inflables con niños encima. Pueden tener vientos de entre 30 y 50 millas por hora. Mientras, un landspout es un poco más fuerte”, comentó Rodríguez.
Añadió que, aunque sorprendió su desarrollo durante la tarde de ayer, no es la primera vez que ocurre un landspout en Puerto Rico. En gran medida, el evento de ayer se desarrolló por el choque entre masas de aire con características opuestas que pueden generar condiciones de tiempo fuerte.
En concreto, el día estuvo cálido y mayormente seco, aunque con un poco de humedad, porque Puerto Rico se encontraba en la zona cálida ante un frente frío que se movía hacia esta región. Por ende, cuando llegó la primera etapa del frente en horas de la tarde, la masa de aire frío e inestable interactuó con la que ya se encontraba a la isla y esa combinación, sumado al efecto de la brisa marina en el área de Las Piedras, creó el escenario perfecto para la turbulencia del viento.
De hecho, el perfil vertical de la atmósfera, tomado a las 7:00 a.m. de ayer mediante una radiosonda, demostró que habían condiciones, relativamente, favorables para el desarrollo de rotación.
“Eso suele pasar mucho aquí (en Puerto Rico) cuando la brisa marina choca con el flujo de vientos que viene de la montaña con aire cálido y comprimido”, puntualizó Rodríguez.