Una explosión causó la muerte de una persona y graves daños en una clínica de fertilidad el sábado en la exclusiva ciudad californiana de Palm Springs, en lo que el FBI calificó como un “acto terrorista intencional”.

Akil Davis, jefe de la oficina local del FBI en Los Ángeles, declaró por la noche que se trata de un ataque deliberado, aunque se negó a dar más detalles sobre cómo las autoridades han llegado a una conclusión sobre el motivo.

Las autoridades aún trabajan para confirmar la identidad de la persona que murió en el lugar. Davis no especificó directamente si esa persona era el sospechoso, pero indicó que las autoridades no estaban buscando a un sospechoso.

Davis también indicó que cuatro personas resultaron heridas, pero no proporcionó detalles adicionales sobre la gravedad de las lesiones. Las autoridades también investigan la posibilidad de que la explosión se estuviera transmitiendo en vivo.

El FBI indicó que envió investigadores, incluyendo expertos en explosivos, al lugar. El jefe de policía de Palm Springs, Andy Mills, declaró en un comunicado que la explosión “parece ser un acto violento intencional” y que varios edificios resultaron dañados, algunos de forma grave.

“Hubo una víctima mortal, cuya identidad se desconoce”, declaró Mills.

El acto se estaba investigando como una posible explosión de un automóvil, según dos agentes del orden con conocimiento del asunto, quienes pidieron mantener el anonimato para poder hablar de información preliminar de una investigación en curso.

Uno de los agentes declaró a AP que los investigadores creen que la persona fallecida probablemente fue quien provocó la explosión, pero advirtieron que la investigación aún se encuentra en sus primeras etapas.

La fiscal general Pam Bondi afirmó que los agentes federales estaban trabajando para obtener más información y añadió: “Seamos claros: el gobierno de Trump entiende que las mujeres y las madres son el corazón de Estados Unidos. La violencia contra una clínica de fertilidad es imperdonable”.

La oficina local del FBI en Los Ángeles informó a través de la plataforma social X que “investigadores, técnicos en explosivos y un equipo de respuesta a pruebas” se encontraban entre los agentes desplegados. Investigadores del Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) también colaboraron.

La ciudad de Palm Springs informó que la explosión ocurrió a las 11:00 a.m. y se pidió a los residentes que evitaran la zona de North Indian Canyon Drive, cerca de East Tachevah Drive.

El Dr. Maher Abdallah, director de la clínica de fertilidad American Reproductive Centers, confirmó que sus instalaciones sufrieron daños. En una entrevista telefónica, declaró a AP que todo el personal se encontraba a salvo. La explosión dañó las oficinas de la clínica, donde se realizan consultas con pacientes, pero el laboratorio de FIV y los embriones almacenados se salvaron.

“Realmente no tengo ni idea de qué pasó”, dijo Abdallah. “Gracias a Dios que hoy no tenemos pacientes”.

Un video aéreo mostró un automóvil incendiado en un estacionamiento detrás del edificio que albergaba las oficinas de la clínica de fertilidad. La explosión derrumbó el techo y arrastró un amplio campo de escombros sobre una acera y cuatro carriles de la calle al otro lado del edificio. Rhino Williams, de 47 años, dijo que estaba charlando con clientes en un restaurante que ayuda a administrar dentro del Hotel Skylark, a poco más de una cuadra de distancia, cuando escuchó un fuerte estruendo. Todo se sacudió, dijo Williams, y corrió al lugar para ver si alguien necesitaba ayuda.

Williams vio una gran columna de humo gris oscuro y se cubrió la nariz con la camisa al percibir un olor a plástico y goma quemados. Dijo que vio un edificio que había volado hacia la calle, con ladrillos y escombros esparcidos por todas partes, y vio el eje delantero de un auto en llamas en el estacionamiento.

Dijo que era el único auto en el estacionamiento que vio. Corrió al interior del edificio, gritando y mirando detrás del mostrador para ver si había alguien dentro. No escuchó respuesta ni vio a nadie detrás del mostrador.

Williams luego corrió a revisar otros edificios. Varias ventanas de la licorería vecina también estaban destrozadas, dijo. Al ver llegar a las autoridades, regresó al hotel. Nima Tabrizi, de 37 años y residente de Santa Mónica, dijo que se encontraba dentro de un dispensario de cannabis cercano cuando sintió una gran explosión.

“El edificio se sacudió, y al salir, vimos una enorme nube de humo”, dijo Tabrizi. “Fue una explosión brutal. Parecía como si hubiera explotado una bomba... Fuimos al lugar y vimos restos humanos”.

Palm Springs está a unas dos horas en coche al este de Los Ángeles. Es conocida por sus lujosos resorts, campos de golf y una larga historia de residentes famosos.