Washington - La administración de Donald Trump anunció el martes que revocaría la guía a los hospitales de la nación que les indicaba que proporcionaran abortos de emergencia a las mujeres cuando fuera necesario para estabilizar su condición médica.

Esa guía fue emitida a los hospitales en 2022, semanas después de que la Corte Suprema de Estados Unidos revocara los derechos nacionales al aborto en Estados Unidos. Fue un esfuerzo de la administración del expresidente Joe Biden para preservar el acceso al aborto en casos extremos en los que las mujeres experimentaban emergencias médicas y necesitaban un aborto para prevenir la pérdida de órganos o hemorragias graves, entre otras complicaciones graves.

Una investigación de Associated Press el año pasado encontró que, incluso con esa guía, docenas de mujeres embarazadas estaban siendo rechazadas en las salas de emergencia, incluidas algunas que necesitaban abortos de emergencia.

Joe Biden argumentó que los hospitales, incluidos los estados con prohibiciones casi totales, debían proporcionar abortos de emergencia en virtud de la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo Activo. Esa ley exige que las salas de emergencia que reciben dólares de Medicare proporcionen un examen y un tratamiento de estabilización para todos los pacientes. Casi todas las salas de emergencia en Estados Unidos dependen de los fondos de Medicare.

Los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), que investigan a los hospitales que no cumplen con las normas, dijeron en un comunicado el martes que estaban rescindiendo la guía de la era de Joe Biden. Sin embargo, la agencia continuará haciendo cumplir la ley, ‘incluso para las condiciones médicas de emergencia identificadas que ponen en grave peligro la salud de una mujer embarazada o de su hijo por nacer’.

Pero CMS agregó que también ‘rectificaría cualquier confusión e inestabilidad legal percibida creada por las acciones de la administración anterior’.

La administración de Joe Biden demandó a Idaho por su ley de aborto que inicialmente solo permitía los abortos para salvar la vida de la madre. El gobierno federal había argumentado ante la Corte Suprema de Estados Unidos el año pasado que la ley de Idaho estaba en conflicto con la ley federal, que exige un tratamiento de estabilización que evite que la condición de un paciente empeore.

La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo de procedimiento en el caso el año pasado que dejó sin respuesta preguntas clave sobre si los médicos en los estados con prohibición del aborto pueden interrumpir los embarazos cuando una mujer corre el riesgo de una infección grave, pérdida de órganos o hemorragia.