Nueva York — Estados Unidos se está quedando sin centavos.

La decisión del expresidente Donald Trump de dejar de producir el centavo a principios de este año está empezando a tener implicaciones reales para el comercio del país. Los comerciantes de varias regiones del país se han quedado sin centavos y no pueden dar el cambio exacto. Mientras tanto, los bancos no pueden pedir centavos nuevos y están racionando los centavos para sus clientes.

Una cadena de tiendas de conveniencia, Sheetz, se desesperó tanto por los centavos que brevemente realizó una promoción ofreciendo un refresco gratis a los clientes que trajeran 100 centavos. Otro minorista dice que la falta de centavos terminará costándole millones este año, debido a la necesidad de redondear hacia abajo para evitar demandas.

‘Es un montón de cambio’, dijo Dylan Jeon, director sénior de relaciones gubernamentales de la Federación Nacional de Minoristas.

El problema de los centavos comenzó a finales del verano y no hace más que empeorar a medida que el país se adentra en la temporada de compras navideñas.

Para ser precisos, ni un solo minorista o banco ha pedido que el centavo se quede. Los centavos, especialmente a granel, son pesados y la mayoría de las veces se utilizan exclusivamente para dar cambio a los clientes. Pero la abrupta decisión de deshacerse del centavo no ha venido acompañada de ninguna orientación por parte del gobierno federal. Muchas tiendas se han visto obligadas a suplicar a los estadounidenses que paguen con el cambio exacto.

‘Hemos estado abogando por la abolición del centavo durante 30 años. Pero esta no es la forma en que queríamos que sucediera’, dijo Jeff Lenard, de la Asociación Nacional de Tiendas de Conveniencia.

Donald Trump anunció el 9 de febrero que Estados Unidos ya no acuñaría centavos, citando los altos costos. Tanto el centavo como el níquel han sido más caros de producir de lo que valen durante varios años, a pesar de los esfuerzos de la Casa de la Moneda de Estados Unidos por reducir los costos. La Casa de la Moneda gastó 3.7 centavos en hacer un centavo en 2024, según su informe anual más reciente, y gasta 13.8 centavos en hacer un níquel.

‘Saquemos el despilfarro del presupuesto de nuestra gran nación, aunque sea de centavo en centavo’, escribió Donald Trump en Truth Social.

El Departamento del Tesoro dijo en mayo que estaba haciendo su último pedido de planchas de cobre y zinc, los discos metálicos en blanco que se acuñan en monedas. En junio, se acuñaron los últimos centavos y, en agosto, esos centavos se distribuyeron a los bancos y a las empresas de servicios de vehículos blindados.

Troy Richards, presidente y director de operaciones de Guaranty Bank & Trust Co., con sede en Luisiana, dijo que ha tenido que esforzarse por tener suficientes centavos a mano para sus clientes desde agosto.

‘Recibimos un anuncio por correo electrónico de la Reserva Federal de que los envíos de centavos se reducirían. No sabíamos que esos envíos ya habían terminado para nosotros’, dijo Richards.

Richards dijo que los $1,800 en centavos que tenía el banco se acabaron en dos semanas. Sus sucursales están guardando pequeñas cantidades de centavos para los clientes que necesitan cobrar cheques, pero eso es todo.

La Casa de la Moneda de Estados Unidos emitió 3,230 millones de centavos en 2024, el último año completo de producción, más del doble que la segunda moneda más acuñada del país: el cuarto de dólar. Pero el problema con los centavos es que se emiten, se dan como cambio y rara vez vuelven a circular en la economía. Los estadounidenses guardan sus centavos en frascos o los utilizan para decoración. Esto requiere que la Casa de la Moneda produzca importantes sumas de centavos cada año.

Se espera que el gobierno ahorre $56 millones al no acuñar centavos, según el Departamento del Tesoro. A pesar de perder dinero con el centavo, la Casa de la Moneda es rentable para el gobierno de Estados Unidos a través de su producción de otras monedas en circulación, así como de juegos de prueba de monedas y conmemorativos que atraen a los coleccionistas numismáticos.

En 2024, la Casa de la Moneda obtuvo $182 millones en señoreaje, que es su equivalente a beneficio.

Además del hábito de los estadounidenses de acaparar centavos, un problema logístico también está impidiendo que los centavos circulen.

La distribución de monedas es gestionada por el sistema de la Reserva Federal. Varias empresas, en su mayoría empresas de transporte blindado, operan terminales de monedas donde los bancos pueden retirar y depositar monedas. Aproximadamente un tercio de estas 170 terminales de monedas están ahora cerradas tanto para los depósitos de centavos como para los retiros de centavos.

Los grupos de presión bancarios dicen que el hecho de que estas terminales estén cerradas a los depósitos de centavos está exacerbando la escasez de centavos, porque las partes del país que pueden tener algunos centavos excedentes no pueden hacer llegar esos centavos a las partes del país con escasez.

‘Como resultado de la decisión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos de poner fin a la producción del centavo, las ubicaciones de distribución de monedas que aceptan depósitos de centavos y cumplen con los pedidos variarán con el tiempo a medida que se agoten los inventarios (de centavos)’, dijo una portavoz de la Reserva Federal.

La falta de centavos también se ha convertido en un campo minado legal para las tiendas y los minoristas. En algunos estados y ciudades, es ilegal redondear una transacción al níquel o al diez centavos más cercano porque hacerlo infringiría las leyes que se supone que colocan a los clientes de efectivo y a los clientes de tarjetas de débito y crédito en igualdad de condiciones cuando se trata de los costos de los artículos.

Por lo tanto, para evitar demandas, los minoristas están redondeando hacia abajo. Si bien dos o tres centavos pueden no parecer mucho, ese cambio adicional puede acumularse en decenas de miles de transacciones. Un portavoz de Kwik Trip, la cadena de tiendas de conveniencia del Medio Oeste, dice que ha estado redondeando a la baja cada transacción en efectivo al níquel más cercano. Se espera que eso le cueste a la compañía aproximadamente $3 millones este año. Algunos minoristas están pidiendo a los clientes que donen su cambio a organizaciones benéficas locales o afiliadas en la caja registradora, en un esfuerzo por evitar también los centavos.

Un proyecto de ley actualmente pendiente en el Congreso, conocido como la Ley de los Centavos Comunes, exige que las transacciones en efectivo se redondeen al níquel más cercano, hacia arriba o hacia abajo. Si bien la propuesta es aceptable para las empresas, redondear al alza podría ser costoso para los consumidores.

El Departamento del Tesoro no respondió a una solicitud de comentarios sobre si tenía alguna orientación para los minoristas o los bancos con respecto a la escasez de centavos, o los problemas relacionados con la circulación de centavos.

Estados Unidos no es el primer país que hace la transición para alejarse de las monedas de baja denominación o descontinúa las monedas obsoletas. Pero en todos estos casos, los gobiernos terminaron con el uso de sus monedas obsoletas durante un período de, a menudo, años.

Por ejemplo, Canadá anunció que eliminaría su moneda de un centavo en 2012, haciendo la transición para alejarse de las transacciones en efectivo de un centavo a partir de 2013 y todavía está canjeando y reciclando monedas de un centavo una década después. El proceso de ‘decimalización’ de la conversión de monedas británicas de cuartos de penique y chelines a un sistema de 100 peniques por libra tomó gran parte de las décadas de 1960 y principios de 1970.

Estados Unidos retiró el centavo del comercio abruptamente, sin ninguna acción del Congreso o ninguna guía regulatoria para los bancos, los minoristas o los estados. Las industrias minorista y bancaria, rara vez aliadas en Washington en asuntos de política relacionados con el punto de venta, exigen que Washington emita una guía o apruebe una ley que solucione los problemas que están surgiendo debido a la escasez.

‘No queremos que vuelva el centavo. Solo queremos algún tipo de claridad por parte del gobierno federal sobre qué hacer, ya que este problema solo va a empeorar’, dijo Lenard, de la NACS.