Los Ángeles— Una mujer que reside en Los Ángeles y que no cuenta con un estatus migratorio definido fue acusada por supuestamente orquestar un secuestro falso, atribuido a agentes de inmigración, para generar simpatía del público y obtener donaciones, informó este jueves el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, en inglés).

Yuriana Julia Peláez Calderón, de 41 años y nacida en México, enfrenta cargos de conspiración y de hacer declaraciones falsas a agentes federales.

La acusación penal cita una conferencia de prensa de la familia de Calderón y su abogado ofrecida el pasado 30 de junio donde se denunciaban que la mexicana había sido secuestrada cinco días antes por agentes migratorios en el estacionamiento de un restaurante en el centro de Los Ángeles y llevada a San Ysidro, frontera de California con México.

El abogado supuestamente dijo que miembros del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) intentaron hacer que la mexicana firmara documentos de deportación voluntaria, tras negarse al pedido la mujer habría sido castigada y enviada a una bodega en un lugar no revelado, según documentos judiciales.

La denuncia también alega que la hija de Calderón creó una página de GoFundMe para recolectar $4,500. En su pedido publicó que Calderón “fue secuestrada por hombres enmascarados en un vehículo sin identificación... cuando se dirigía al trabajo”.

De acuerdo a los documentos judiciales, el pasado 3 de julio, cuando Calderón seguía presuntamente desaparecida, los agentes federales se preocuparon al confirmar que no estaba bajo custodia de ICE.

La Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), una dependencia de ICE, comenzó a buscarla y la localizó dos días después en un centro comercial en la ciudad de Bakersfield, a unos 200 kilómetros al norte de Los Ángeles.

En el momento de su arresto el 5 de julio, Calderón continuó afirmando falsamente que fue secuestrada por hombres enmascarados y que la mantuvieron bajo custodia con otras personas, según la acusación.

El DOJ dice que las grabaciones de cámaras de vigilancia, que incluyen un video de Calderón saliendo del estacionamiento del restaurante donde fue supuestamente secuestrada y subiéndose a un sedán cercano, así como los registros telefónicos, demuestran que la mexicana inventó toda la historia.

Según las autoridades federales, la familia de la mujer tenía planeada una conferencia de prensa para el 6 de julio con el objetivo de aumentar las donaciones y obtener otros beneficios.

“Desviar recursos cruciales de las fuerzas del orden no solo es imprudente e irresponsable, sino que también pone en peligro a la comunidad. Desde principios de julio, mi oficina invirtió tiempo y recursos valiosos en esta investigación de presunto secuestro, solo para descubrir que era un engaño”, declaró Eddy Wang, agente especial a cargo de la Oficina de Investigación del ICE en Los Ángeles.

Calderón se encuentra bajo custodia de las autoridades de Inmigración y comparecerá ante un tribunal federal en las próximas semanas. Si es declarada culpable enfrenta una pena máxima de cinco años por cada cargo.