Salt Lake City — Arthur Folasa Ah Loo, de 39 años, murió baleado en una protesta de “No Kings” durante el fin de semana en Salt Lake City, Utah. El hombre era un exitoso diseñador de moda y exconcursante de “Project Runway” que dedicó su vida a celebrar a artistas de las islas del pacífico.

Arthur Folasa Ah Loo murió cuando un hombre que se creía que formaba parte de un equipo de mantenimiento de la paz para la protesta disparó contra una persona que blandía un rifle contra los manifestantes, hiriendo accidentalmente a Ah Loo. Ah Loo murió más tarde en el hospital, dijeron las autoridades.

Los detectives aún no saben por qué el presunto pistolero sacó un arma o huyó de los pacificadores, pero lo acusaron de asesinato y lo acusaron de crear la peligrosa situación que condujo a la muerte de Ah Loo, dijo el jefe de policía de Salt Lake City, Brian Redd, en una conferencia de prensa el domingo.

El diseñador de moda “autodidacta” de Samoa, conocido por muchos como Afa, estaba profundamente conectado con su cultura y comunidad, según el sitio web Creative Pacific, una organización sin fines de lucro que cofundó para apoyar a artistas de las islas del pacífico. Los diseños de Ah Loo, que a menudo presentaban coloridos patrones geométricos, se inspiraron en su herencia samoana.

Ah Loo deja atrás a su esposa y dos hijos pequeños, según un GoFundMe para su familia que recaudó más de $100,000 en 48 horas.

Fue fundador de Utah Pacific Fashion, una organización que celebra el patrimonio artístico de Oceanía. Recientemente, diseñó una prenda para la estrella de la película animada de Disney Channel Moana 2, la actriz hawaiana Auliʻi Cravalho.

Cravalho usó el atuendo para el estreno de la película en Hawái el pasado noviembre. Dijo en una entrevista con Vogue en ese momento que el diseño combinaba la estética tradicional y moderna de su cultura. Ah Loo ensartó conchas blancas individuales de cola de milano en una forma de capa que recuerda al hawaiano ʻahu ʻula, una capa de plumas usada por la antigua realeza hawaiana, según Vogue.

“Esta fue la primera vez que participé tan activamente en ayudar a diseñar una apariencia personalizada, y Afa superó lo que había imaginado”, dice Cravalho a la revista en ese momento.